Una flotilla de bandera turca zarpó con 650 personas y muchas toneladas de ayuda humanitaria, (sobretodo hormigón) con dirección a Gaza, a sabiendas de que Israel no les dejaría pasar ya que también bloquea el territorio por mar. Lo que ni los tripulantes de esa flotilla ni nadie se podía imaginar es que a 90 millas de aguas jurisdiccionales de Israel les asaltarían los marines hebreos y asesinarían a 13 personas, además de secuestrar a todo el pasaje. Esto se mire por donde se mire es un crimen execrable por parte de una nación que ha perdido el sentido de su propia defensa y se dedica a disparar y luego preguntar saltándose las normas y las leyes internacionales.
Ahora esos secuestrados de la flotilla pretenden ser repatriados por parte de las autoridades judías, lo que legalmente significa que han entrado en Israel de forma ilegal. Muchos de los cautivos se niegan a firmar ese papel de extradición puesto que no son ellos los que han violado las normas sino los israelíes asaltándoles en aguas internacionales (reconocido por la propia marina de Israel).
¿Ante una situación tan grave quien mueve ficha? Parece que Erdogan ha sido el único que ha condenado el crimen de forma directa y ha advertido que habrá consecuencias.
Por otra parte, aquí en España estamos siendo testigos (como paso ya con el bombardeo de Gaza de hace poco) a una campaña de la ultraderecha mediática para defender y justificar esos asesinatos. Periódicos y tertulianos fascistas y analfabetos regurgitan la propaganda sionista como buenos perros falderos que son, he llegado a leer y escuchar que era una “flotilla de Hamás que llevaba armas y que ellos atacaron a los soldados primero” y de mas basura intoxicadora del estilo.
Estas declaraciones deberían ser consideradas como “apología del terrorismo” como lo son aquellas que defienden los crímenes de ETA.