martes, 25 de enero de 2011

Culpables de la crisis. Capítulo 3: Emilio Botín

Tercera entrega de los culpables de la crisis hoy: ¡¡ Emilio Botííín!!(modo muchachada nui off)


Biznieto de uno de los fundadores del Banco Santander, Emilio Botín (Santander, 1934) preside el Banco Santander, como lo hicieran anteriormente su abuelo, su tío y su padre. Su hermano Jaime fue presidente de Bankinter y actualmente es su mayor accionista. Ana Patricia, su hija primogénita, fue presidenta de Banesto, cargo que dejaría para presidir el banco Lloyds, filial británica del Grupo Santander. Es marqués consorte de O’Shea desde que Juan Carlos de Borbón otorgara este título a su esposa en 2008.

En 1939, bajo la presidencia de su padre, el Banco Santander sólo poseía sucursales en la provincia de Santander y cinco sucursales en las provincias próximas (el banco tardó cerca de 70 años en tener sucursales fuera de la provincia).

Pero el crecimiento de la entidad ha sido meteórico desde que en 1986 Emilio Botín sucediera a su padre como presidente. Entonces la entidad apenas superaba los 100 millones de euros de patrimonio. Actualmente, el Grupo Santander, organizado en torno al Banco Santander, es la 4ª mayor entidad financiera del mundo, el mayor banco de la Zona Euro, la empresa más grande de España y la 6ª a nivel mundial.

“Durante los años 1988 y 1989 -según informaba la web El Confidencial el 21 de septiembre de 2006-, el Santander manejó cerca de medio billón de pesetas de dinero negro, que provenía de fuentes financieras más o menos inconfesables (...) El banco entregó al Fisco información falsa sobre 9.566 operaciones formalizadas que representaban 145.120 millones de pesetas. (...) A tal efecto, no dudó en declarar como titulares de las cesiones a personas fallecidas, emigrantes no residentes en España, ancianos desvalidos, trabajadores en paro, familiares de empleados del banco, antiguos clientes que ya no mantenían relación alguna con la entidad, etcétera”. [1]

Según informaba el diario El País el 27 de mayo de 2008, para defenderse de la acusación de supuestos favores a ese banco, el ex ministro de economía Rodrigo Rato, presentó un escrito de la ex-Secretaria de Estado de Justicia y posteriormente Vicepresidenta del Gobierno de Zapatero, María Teresa Fernández de la Vega, “en la que ésta pidió el 25 de abril de 1996 que se cursaran al Abogado del Estado “instrucciones” sobre su actuación en el caso de las cesiones de crédito”, concretamente, pidiendo que no se dirigiera “acción penal alguna por presunto delito contra la Hacienda Pública, contra la citada entidad bancaria o sus representantes”. Gracias a lo cual, Botín ni siquiera fue juzgado por esas actuaciones, a pesar de que la acusación solicitó para él 170 años de prisión y una multa de 46,2 millones de euros, además de una responsabilidad civil de 84,9 millones de euros por el perjuicio causado con su actuación a la Hacienda Pública.[2]

En 1989 el Santander rompe el pacto de no agresión existente entre los grandes bancos al lanzar su “supercuenta” de alta rentabilidad con la intención de incrementar aceleradamente su número de clientes y su capital. En septiembre y octubre, el Santander experimentó un crecimiento en sus cuentas corrientes de alrededor de 150.000 millones de pesetas, mientras que los demás bancos de ámbito estatal no llegaron a los 1.400 millones de pesetas[3].

El banco multiplica sus sucursales por todo el país y comienza su expansión a nivel internacional. Pasa de ser el 5º a ser el 4º de los bancos españoles en cantidad de pasivo. En 1994 la entidad adquiere Banesto, maltrecho por la gestión de Mario Conde. El Banco Santander pasa a ser el primer banco de España.

En 1999 se produce una fusión entre el Santander y el Central Hispano, de la que nace el BSCH. El 65% de las acciones están en manos de los accionistas del Banco Santander, y Botín pasa a compartir la presidencia con José María Amusátegui. Este último dejaría la entidad tras cobrar 44 millones de euros. Demandados por un presunto delito societario por disponer de forma fraudulenta de ese dinero en perjuicio de los accionistas, Botín alegó que era un “premio” a su labor al frente del BCH, y pone como ejemplo de los beneficios que Amusátegui había aportado a la sociedad la operación de compra de acciones de Airtel, que produjo al grupo plusvalías de más de 4.800 millones de euros. En el contrato firmado en 1999 durante la fusión entre ambos bancos se establecía también el pago de una pensión de jubilación de 5,1 millones de euros anuales.[4] También aquí el fiscal pidió el sobreseimiento del caso (hasta en cuatro ocasiones).

Una década después, el Santander había aumentado su capital un 130,5% respecto de 1999, mientras el BBVA (fusionado el mismo año y con un capital algo superior) lo hacía sólo un 15,1% en el mismo periodo.[5]

En julio de 2000, poco después del inicio del Proceso de Bolonia, nace en Madrid el “Proyecto Universia”, que surge con el mecenazgo del Banco Santander y aspira a reunir a lasuniversidades de Iberoamérica. Desde entonces comienza una clara apuesta por la entrada de la entidad en las universidades, haciendo “donaciones” a distintas universidades públicas endeudadas a cambio de la exclusividad de la gestión de servicios bancarios y de la presencia de sucursales en las universidades. Botín ha sido un importante impulsor de los créditos-renta universitarios, los consejos sociales, la adaptación de la universidad a las demandas del mercado y a las necesidades de investigación de las empresas -habiendo destinado 375 millones hasta 2010 al ámbito universitario y prometiendo 600 millones más[6]-, por lo que fue premiado con la medalla de honor de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE) en 2005, junto con Josep María Bricall (coordinador del Informe Universidad 2000 ó “Informe Bricall, que establecía la hoja de ruta de la aplicación de Bolonia en España).

Según el Subcomité de Investigaciones del Senado de EE.UU., entre junio de 2000 y diciembre de 2003 se produjeron 16 transferencias de más de 19 millones de euros hacia una cuenta en el Santander desde una cuenta en EE.UU. en la que se realizaban los pagos de las petroleras Marathon y Exxon Mobil a Guinea Ecuatorial, beneficiando a supuestas sociedades tapadera propiedad de Teodoro Obiang (presidente del país). Al solicitar información, el Santander alegó que no podía informar de la titularidad de las cuentas investigadas, amparándose en la legislación española y haciéndola extensiva a sus filiales en EE.UU..[7]

En 2005, según sus propias cuentas de ese ejercicio, el banco obtuvo unos 414 millones de euros en paraísos fiscales, lo que supone el 6,7% de los beneficios totales obtenidos por el banco aquel año, de los cuales 66 millones de euros provienen de las 26 filiales que poseía el banco Abbey -antes de ser adquirida por el banco- en paraísos fiscales, y 348 millones de euros de las 25 filiales que ya poseía el banco español en Bahamas (como el Santander Bank and Trust, el Banco Santander Bahamas o el Santander Investment Bank), en las Islas Caimán (como el Santander Central Hispano International Limited y el Santander Central Hispano Issuances Limited) o en las Antillas Holandesas.[8]

En 2009 y 2010 su hija, Ana Patricia Botín, estuvo representando a la familia en sendas reuniones del Club Bilderberg. Todo indica a que será una digna continuadora de su padre. Valga de ejemplo que percibió de Banesto -de la que es ex-presidenta- una retribución de 3,18 millones de euros en 2010, un 3,4% más respecto a los 3,08 millones de euros que ingresó en 2009. Además, incrementó en 1,5 millones de euros su plan de pensiones. Su retribución fija se situó en 1,18 millones de euros el año pasado, un 8,3% menos que los 1,29 millones de euros del año 2009, mientras que la variable alcanzó los 2 millones de euros, de los cuales 1,44 millones de euros son en efectivo y 0,56 millones de euros diferido a tres años en pago en acciones.[9]

El crecimiento meteórico del Santander en apenas tres décadas se queda en una anécdota si tenemos en cuenta lo que el banco ha crecido durante la crisis. Su balance, tomando como referencia el conjunto de sus activos a 30 de junio de 2010, alcanzó los 1,22 billones de euros, un 47% más que a principios de 2007, tras la compra de Real, Sovereign, A&L, B&B y otras entidades menores. Se trata del banco que más ha crecido en términos absolutos en los últimos tres años de crisis, tras incorporar cerca de 400.000 millones en activos a su perímetro en este tiempo [10], y obteniendo beneficios cercanos a los 9.000 millones de euros en los dos peores años de la crisis [11], mientras que el propio Emilio Botín vio crecer su patrimonio personal en 60 millones de euros[12]. En la actualidad, entre Emilio Botín, su hija Ana Patricia y su sobrino Jaime, controlan un capital cercano al PIB de España.

En junio de 2010, Botín informaba de que su banco había obtenido 30.000 millones de euros de depósitos mediante su “Depósito Ganador” al 4%, creciendo en cerca de 90.000 nuevos clientes desde marzo del mismo año. Botín aprovechó su comparecencia para recomendar “reformas muy serias” para el país. Al ser preguntado por la reforma laboral dijo que se limitaba a “subrayar la necesidad de que en este tema se actúe urgentemente, con profundidad y con visión de futuro”, para decir poco después que “no está justificado” el imponer nuevos impuestos a la banca.[13]

2 comentarios:

  1. las notas que vienen marcadas entre corchetes son citas, se pueden encontrar entrando en el enlace ya puesto

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  2. "Desde entonces comienza una clara apuesta por la entrada de la entidad en las universidades, haciendo “donaciones” a distintas universidades públicas endeudadas a cambio de la exclusividad de la gestión de servicios bancarios y de la presencia de sucursales en las universidades." =UNIVERSIDAD DE ZARAGOZA este mismo curso... la entrada de la empresa en la universidad está aquí, no es un futuro lejano.

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