El pasado 14 de noviembre tuvo lugar la tercera Huelga General en España desde que comenzó la crisis en que nos vemos envueltos. Más allá de las valoraciones políticas pertinentes que todo el mundo podrá haber realizado, y probablemente sin que ninguno haya acertado en el análisis, algo, por otro lado, altamente dificultoso, desde los estudiantes de la UJCE en Aragón queremos hacer ahora un análisis de cual es el papel que ha jugado el movimiento estudiantil en esta Huelga General, cual fue nuestra actuación como parte de este movimiento que nos consideramos, y a fin de cuentas trataré de la importancia del apoyo de los estudiantes en un día de cariz eminentemente obrero. Así, sirva este texto como un artículo de opinión en esencia personal, pero también como una herramienta para el debate y análisis de los temas que he introducido ahora.
No es ninguna mentira que el seguimiento de la Huelga en la Universidad de Zaragoza fue notablemente alto, sin entrar en porcentajes de seguimiento, se puede decir que las personas que entraron a las facultades pasadas las 11h., que decidieron ir a clase mientras sus compañeros comenzaban una manifestación en defensa de la Educación de todos y todas, apenas alcanzaba la centena, un aula para entendernos. Pero no es eso lo más relevante, siempre digo que una Huelga se gana los días de antes, que ese día se ven los resultados. Lo relevante es los mimbres que hemos empezando a entrecruzar los estudiantes de muchas facultades de la Universidad de Zaragoza a través de la formación de asambleas en sus centros, posteriormente coordinadas en un Asamblea Inter-centros que, junto a algunos colectivos estudiantiles, está ayudando a la consecución de una suerte de unidad del movimiento estudiantil. Qué quiero decir con esto: que no se puede construir un movimiento estudiantil fuerte que no parta desde la base, que no surja del barro mismo que pisamos día a día, que lo tomamos y comenzamos a darle la forma que entre todos decidamos. Y para mí este trabajo desde abajo anterior es el que nos da la legitimidad a los estudiantes organizados en asamblea, para ser los piquetes de nuestra propia universidad, ir con la cara descubierta, mirar al compañero de facultad que, consciente o inconscientemente quiere vender su futuro y el de los que vendrán, y decirle: compañero hoy es Huelga, hoy nos jugamos el futuro, y que pueda llegar a verte como a un igual que lucha por algo que incumbe a todos. En definitiva, nuestra valía es que comenzamos a formarnos para las luchas venideras desde nuestro ámbito y ¡caramba! no nos sale tan mal, algunos mayores incluso podrían tomar algunas notas. Los estudiantes somos los que hemos organizado la Huelga en nuestro entorno, en nuestra universidad, y con sus errores y sus variables que no siempre se pueden determinar, podemos considerar que fue un éxito.
Posteriormente, los estudiantes no podemos olvidar que al igual que este es momento para reclamar por lo nuestro: por la Educación Pública, contra la subida de tasas, contra los recortes, contra el EEES, por la calidad de los títulos, por el derecho a huelga de los estudiantes, contra la masificación de las aulas en las enseñanzas medias y tantas otras luchas ya cotidianas, es momento también para materializar el apoyo del movimiento estudiantil a la lucha de la clase trabajadora y de los movimientos sociales, como hijos que somos de trabajadores y como futuros que trabajadores que seremos, mucho más precarios si no damos la batalla, y por ello era nuestro deber estar a su lado tras nuestra manifestación de la mañana, y así lo hicimos. Nos encontramos con compañeros, camaradas, amigos y familiares, y nos íbamos encontrando los rostros y las miradas, y en ellas nos reconocíamos los unos a los otros, y en esta visión de encuentro mutuo comprendimos el mensaje: esto no acaba aquí, muy al contrario, los mimbres que hemos comenzado a tejer ahora tienen que reforzarse, y extenderse después, con cuidado desde luego, no vayamos a tomar mimbres equivocados para nuestro cesto, pero las respuestas tienen que ser más contundentes. Y el trabajo tiene que ser ahora. Ya estamos en periodo prehuelga, que no se le olvide a nadie. A trabajar con nuestros compañeros estudiantes, y con los trabajadores, autónomos, o pequeños comercios a quien le corresponda, porque como dijo El Roto en una viñeta reciente: “Cada vez hace falta protestar más para conseguir menos”, así que manos a la obra.
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