Para hablar del término de división del trabajo primero hay que concretar lo que es: "la división del trabajo es aquel grupo de actividades diferencias que realizan los seres humanos para la mejora de la producción con el fin de satisfacer unas necesidades." Esta es la definición más o menos aceptada por todos.
El concepto capitalista de la división del trabajo se ve muy bien en dos pensadores; en Adam Smith (visión economicista) y en Emile Durkheim (visión sociológica). Smith ve la división del trabajo como algo deseable y muy beneficioso para la sociedad, y lo expresa poniendo el famoso ejemplo de la fábrica de alfileres, lo que este economista burgués habla es totalmente cierto en términos económicos (la división del trabajo en la producción de bienes y servicios aumenta la producción) el problema es cuando vemos su postura ante las repercusiones de esta división de las tareas. Dice Smith que si la división del trabajo se lleva a términos extremos esta puede causar que los obreros se vuelvan estúpidos debido a que "no se ejercitan en resolver problemas que no enfrentan", este "pequeño problema excepcional" que Smith veía lo tendría que solucionar el estado ofreciendo un mínimo de educación. La crítica que Marx hace de esta postura capitalista de los efectos de la división del trabajo es la siguiente:
- Marx dice que Smith reconoce el problema de la alienación pero lo intenta resolver con "prudentes dosis homeopáticas" es decir, de forma insuficiente. Lo que para Adam Smith es una excepción, para Marx es la norma.
Lo mismo podríamos decir sobre las tesis de Durkheim "uno de los padres de la sociología (conservadora)" que consideraba que los análisis liberales de la división del trabajo eran acertados. Además el añade la teoría que la división y especialización del trabajo nos lleva a una mayor cohesión social, poniendo como excepción el caso en que el obrero pueda ser coaccionado socialmente por la economía, o lo que es lo mismo: Durkheim decía que la división del trabajo era beneficiosa salvo en casos excepcionales donde el trabajador no haga el trabajo que desea libremente, pero como el considera este fenómeno como algo raro y poco común no ve ninguna contradicción en las tesis de Smith.
- Marx no vivía para rebatir a Durkheim pero probablemente le hubiera dicho lo mismo que dijo a Smith, es decir, en sus tesis se considera un problema de alienación (teoría que Marx escribirá) pero al considerarlo como la excepción y no la norma caen en el error capitalista de ver el mercado de trabajo y la economía liberal como una relación de libertad entre iguales (obrero y capitalista) cuando realmente es una relación desigual y de explotación.
Solo Marx considerando estas "excepciones" como la realidad más absoluta y mayoritaria se acerca a la realidad de la división del trabajo.
Lo hasta aquí dicho es sólo una pequeña parte de la punta del icerberg. Se habla de trabajar de forma libre, se habla de aumento de la producción, se habla de especialización y de obreros borregos.
ResponderEliminarDesde mi pequeño y humilde punto de vista son todos problemas que interactuan de una manera compleja para tejer un paño que evita ver una solución sencilla y fácil.
El trabajo dignifica- se decía. Y se elige de forma libre. No siempre. Pensar en grandes empresas, en esos grandes problemas vistos desde abajo hacen olvidar, justamente, a esos trabajadores que muchas veces, entre todos, les hemos obligado a no tener elección.
El aumento de la producción es la gran cortina de humo en la que empresarios, y toda nuestra sociedad nos movemos para evitar hablar de otros problemas que sí que tienen una solución: pobreza, mal reparto de las riquezas, creación de falsas necesidades, falta de autentica y sana competitividad...
El tema de la especialización, es una de las partes en las que todo este problema se puede centrar, pero, ni mucho menos, las más importante. Baste decir, que igual que ocurre en la educación, uno puede elegir por la pedagogía de la sencillez (mismas capacidades, mismo grupo; que vendría a ser, misma capacidad, mismo puesto de trabajo) o la pedagogía de la complejidad (diferentes capacidades, mismo grupo; en la empresa y el trabajo apostaría por nuevas ideas y el dominio de la creatividad)
Por último, lo que más me interesa. Los obreros borregos. Todos nosotros. Nuestros padres, nuestros amigos, nuestros vecinos... todos aquellos que están a nuestro alcance. Todos aquellos que prefieren seguir la corriente, la manada, el grupo y no pararse a pensar por si fuera a incomodar
Hasta aquí las reflexiones de hoy. A seguir plantando fuerte y removiendo lo que se pueda.
Elenano
Compañero, no entiendo tu comentario. Con este post quería mostrar la crítica marxista sobre la división del trabajo liberal, y su aplicación a las tesis de Durkheim. No veo que tiene que ver con lo de la punta del iceberg, me gustaría que lo explicaras.
ResponderEliminarAhora bien me parece que estas poniendo en duda las teorias (absolutamente demostrables) de Adam Smith sobre los beneficios economicos de la división del trabajo. Yo creo que la división del trabajo es algo innato al ser humano (marx ya lo decía en el Capital, distinguiendo entre la división social del trabajo y la división técnica del trabajo), por eso creo que no es marxista el ser crítico con todo. Yo tengo la postura que tenia Marx, es decir, aceptar la necesaria división social del trabajo pero criticar el reparto desigual de estos frutos economicos (PL absoluta y relativa).
No hace falta recordar que Adam Smith, aún ser un enemigo de la clase obrera, era un economista con aportaciones muy importantes influyendo en Marx y en otros economistas críticos.
Por cierto, hay un momento donde dices que es la sociedad la que coacciona al obrero a elegir un empleo o otro. Yo creo que el causante de esa "no libertad a la hora de elegir el empleo" es provocado mas bien por la coyuntura economica y las relaciones de clase provocadas por el capitalismo.
ResponderEliminarMe mola un montón la perspectiva izquierdista que crea un discurso facil vacio de todo contenido (y no es una critica, de momento, es un gusto, de verdad)
ResponderEliminarEn esta perspectiva que adopta el discurso del blog deberías revisar los propios lastres que todos asumimos, queramos o no, por pertenecer a la sociedad que nos ha criado. Por ejemplo, por qué das por supuesto que soy Compañero y no Compañera (llamandome Elena, sería lo suyo no?)
Con lo de discursos vacios me refiero a: "por la coyuntura economica y las relaciones de clase provocadas por el capitalismo" que si bien es cierto que puede significar algo, también lo es el hecho de que sean palabras muy connotadas que junticas unas a otras no digan absolutamente nada!
Seguiré otro rato, me voy a comer para celebrar que, hoy también, es el día de la mujer trabajadora!
ELENAno
Por lo de compañero/a es una tontería (yo también creía que era por el-enano no por elena-no) No es por un lastre machista o algo así, tranquila!
ResponderEliminarLo que dices de "discurso facil vacio de todo contenido" puede darse, es decir, seguro que hay gente que utiliza la semántica marxista para expresar ideas contrarias al marxismo o tal como tu dices, vacío de contenido; pero te puedo asegurar que aquí nuestras palabras estarán cargadas de contenido.
La verdad Elena, no entiendo como una persona que no da su opinión clara sobre un tema se puede dedicar a criticar lo que dicen los demas por "falta de contenido".
ResponderEliminarPor ello simplemente te digo que si tu crees estar libre de "todo lastre de la sociedad que nos cria" (que yo no digo que no sea verdad), simplemente des tu opinión acerca del tema de la división del trabajo en los diferentes autores de los que trata el post, y que no vayas por otros temas que no entiendo a que vienen.
PS. perdon por no saber adivinar tu sexo antes de verte en persona, pero te agradecería que te ciñeras al tema del qual se habla en el post.
Como mola que haya debate por aquí jeje!
ResponderEliminarPero que no se tensen las formas! jejeje