La deslocalización es un fenómeno que España está sufriendo hace bastante poco y que es relativamente nuevo para ella. Se trata del traslado de centros de producción de bienes y servicios a lugares con alquileres más baratos, menor presión fiscal, mano de obra más sumisa y barata…etc.
¿Esto es bueno o malo? Pues depende de los ojos con los que se mire y quien lo mire. Para el empresario es muy bueno porque “introduce competitividad en el mercado y eso mejora la producción y el crecimiento económico, además se aprovechan los países pobres de sus ventajas comparativas”. Para el obrero que se queda sin empleo a los 50 años porque el patrón prefiere explotar a un chino no es tan agradable.
Los mismos empresarios (y los gobernantes que les representan) tan defensores de la globalización económica y de la libre circulación de factores, no quieren ni oír hablar de globalizar la justicia, la sanidad universal, o la educación y escolarización. Que curioso.
¿Mejora la calidad de vida de los trabajadores chinos que pasan del campo a la ciudad? Sería un estudio que no he visto por ninguna parte pero que seguramente algunos se han empeñado en demostrar que sí, con el aumento del PIBpc del proletariado chino y del sudeste asiático. Se olvidan estos señores y centros de análisis que el PIBpc no es una variable demasiado fiable para medir la calidad de vida y si se pusieran a tomar en consideración otras como el IDH, la altura o las calorías ingeridas se llevarían alguna que otra sorpresa (insisto que esto es suposición mía).
La globalización económica da a los capitalistas su argumento preferido en cuanto al tema de recortar derechos de los trabajadores, el argumento de la “competitividad”. La competitividad es para los capitalistas algo sagrado si se trata de obreros, y que no hay que regular, en cambio en temas de libre competencia empresarial ya no les gusta tener al estado “entrometido” tan lejos, pues lo necesitan para protegerse de la competencia exterior. El capitalista siempre saca su excusa de que los extranjeros lo hacen mas barato y por tanto te exprimen un poco más el sueldo con su “moderación salarial” que tanto se oye últimamente.
Olvidan los sesudos economistas liberales que los empresarios tienen una gran cantidad de responsabilidad en la baja productividad y por tanto la poca competencia, ya que no hay que olvidar que la función de productividad incluye las relaciones de capital y trabajo, ya sabemos cual es la que los empresarios aprietan mas. Si lo hacen es porque prefieren ser competitivos matando de hambre a los obreros que invirtiendo sus beneficios en sus plantas y formar a sus trabajadores.
Así que la cosa queda en la lucha fratricida de unos obreros contra otros para ver quien se hace más miserable, sumiso y domado y se queda con las migajas de los beneficios empresariales.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario