El marxismo no es un dogma que los comunistas hayamos de repetir como fanáticos religiosos (da igual la religión), sino que hay que ver el marxismo como el socialismo científico y por tanto como una ciencia dialéctica, que requiere discusión, adaptación y reformulación. Esto no significa, y no me cansaré de repetirlo, que haya partes del marxismo que son su esencia y que cualquier reformulación de ellas implica un cambio absoluto y la desaparición del socialismo científico. Muchos ideólogos pequeñoburgueses han escrito sobre marxismo, algunos alegando ser marxistas, y han reinterpretado las tesis de Marx de forma que han edulcorado sus ideas. Contra estos “oportunistas” o simples “desconocedores del marxismo” han luchado incansablemente el propio Marx, pero también otros teóricos tan dispares y a la vez tan cercanos como Rosa Luxemburgo o Lenin.
Con la llegada de la burocracia a la Unión Soviética y la pérdida de la crítica dentro del partido, junto con la instauración del capitalismo de estado de Stalin, los defensores del marxismo ortodoxo se han ido evaporando, algunos por evaporación física en los gulags, pero también por evaporación intelectual. Los marxistas de hoy, no atacan a los oportunistas (y no será porque no los hay) ni a los que se hacen pasar por mentes brillantes que han llegado al mundo con la misión de reinterpretar y corregir a Marx y Engels. Nadie surge para reivindicar la tergiversación y muerte por lapidación que está sufriendo el marxismo como ideología desde antes de mediados del siglo XX.
Los oportunistas de hoy no son Kautsky ni Bernstein, se llaman Chávez, Castro, Kim Jong Il, Evo Morales…etc. Y a los comunistas parece darnos igual que se asocie nuestra ideología con populistas de gran tamaño, porque que podemos decir de Chávez, un hombre que se cree sucesor de Simón Bolívar y de Jesucristo prácticamente. La misión de los marxistas es combatir al capitalismo y la reacción pero también a los que mancillan nuestras ideas y les dan un carácter falseado y poco científico. Pues bien, esta labor en el pasado fue con creces cumplida, y en el blog he escrito sobre ello. Las entradas en las que hablaba sobre escritos de Lenin son básicamente críticas a los oportunistas de la época (Kautsky).
Pero hoy no hablaré de Lenin sino de una mujer judía y polaca y de un gran calado marxista llamada Rosa Luxemburgo y de su libro “reformismo o revolución”. En dicho libro se trata una cuestión esencial en la socialdemocracia de la época, que es la presencia de las ideas reformistas.
La distinción que el libro nos hace nada mas empezar sobre el reformismo y la revolución, poniendo como máximo exponente del primero a Bernstein, es el siguiente.
“el desarrollo del capitalismo hace cada vez más improbable su hundimiento
general”
Esta es la tesis básica del reformismo, y de Bernstein, con esta idea podemos explicar todas las concepciones reformadoras de las socialdemocracias de la época. Tomando esta frase por cierta podríamos decir que si el capitalismo no va a colapsar, lo mejor que podemos hacer los trabajadores es ir introduciendo reformas hasta que poco a poco lo vayamos acercando al socialismo. Lo que esconde esta afirmación es lo que esconde la socialdemocracia, la aceptación del modelo capitalista y la negación de la lucha revolucionaria. Solo entre algún quejido los reformistas podrían aceptar en sus discursos una especie de revolución. Pero ¿Por qué decía Bernstein que el capitalismo no iba a colapsar?
1) “El sistema crediticio y las uniones empresariales hacen que las crisis sean menores y menos profundas” La verdad que no lo parece por lo que estamos viviendo hasta ahora, lo que parece es que los sistemas crediticios son otros elementos mas de crisis.
2) “La implantación de las clases medias” Las clases medias son un invento de la burguesía para dividir a los trabajadores, y que Bernstein lo adopte es significativo, al menos es lo que yo pienso.
3) “La mejora de la situación del proletariado como consecuencia del sindicalismo” La mejora de la situación del proletariado será plena con la destrucción del sistema que le explota no con la subida de sueldo, ni con el reconocimiento del derecho de huelga.
Esto es lo que Bernstein y sus socialdemócratas de la época pensaban acerca del marxismo, es decir, que lo negaban. No estaban cuestionando la velocidad (como dice el libro de Rosa Luxemburgo) de desarrollo del colapso del orden establecido, sino el colapso mismo. Claro que todo este discurso mezclado con tonos de voz altos, en según que sitios y con un marketing adecuado puede parecer incendiario, pero no nos engañemos, esto es oportunismo puro.
Actualmente, comparando la actual “socialdemocracia” con la de la época de Bernstein, hemos de decir que este último era un revolucionario alocado y “quemacontainers”, ya que como no podía ser de otra manera los socialdemócratas han acabado por aceptar el capitalismo de pleno y incluso el liberalismo económico mas radical (PSOE, PASOK, SPD…etc.)
Pero vamos a analizar mejor cada una de estos puntos de Bernstein:
1) El crédito es un método de expansión capitalista, cuando un capitalista no tiene medios físicos para continuar con la producción, el crédito le ayuda a superar este obstáculo con el capital de otros capitalistas, aunque actualmente puede ser el capital de cualquiera. ¿Por qué decía yo antes que el crédito es otro elemento de crisis? A parte de por estar viviendo una crisis de crédito, que parece muy evidente, por que lo que explica las crisis es la capacidad del capital de crecer por encima de sus posibilidades de ser absorbido por la sociedad, la sobreproducción, el crédito tiene por misión aumentar esta sobreproducción, por tanto esta sobrealimentando crisis futuras y acelerando la explosión de las actuales.
Claro que el crédito es bueno, es bueno mientras haya situación de bonanza económica y todo se financie de forma barata, pero cuando la crisis estalla se vuelve contra nosotros ya que ha creado demasiado producto como para ser absorbido por el mercado y además destruye las fuerzas productivas creadas por el alto endeudamiento de las mismas. El crédito (el que usan las empresas) es fundamentalmente, algo que aumenta la dependencia entre los capitalistas y por tanto elimina rigideces en sus relaciones comerciales y de producción, esto unido a la complejidad actual de los métodos financieros dota a este crédito de una gran sensibilidad. Por eso decimos que el crédito cumple la función de ayudar a aumentar la producción y las ganancias (y cierto que también el consumo) pero que tiene un reverso tenebroso que aparece cuando la economía capitalista se contrae y el crédito que te daba de comer se vuelve contra ti. Teniendo en cuenta esta idea, la tesis de Bernstein sobre el crédito no tiene sentido ya que no sería un método de adaptación del capitalismo, sinó un método mas de suicidio.
2) La clase media: Lo que precisamente no hace el capitalismo es crear clases medias, de hecho, si aceptamos que las crea, hemos de aceptar que con cada crisis cíclica las destruye a la misma velocidad. Habría que ver que entiende Bernstein por clase media, a mi nadie me ha explicado nunca que es la clase media, y por tanto no se lo que es. Lo que si me han explicado es lo que es la clase trabajadora que vende su trabajo al mejor postor, es cierto que están los señores autónomos y profesionales liberales, pero Marx ya los consideraba pequeña burguesía, así que no se que es la clase media. ¿Quizá están intentando decir que un obrero por cobrar mas de un salario X ya es clase media? En cuyo caso podría aceptar que un asalariado que cobre como un controlador aéreo es un asalariado muy bien retribuido pero no una clase media, sería mas bien un proletario que vive como un burgués, pero no deja de ser proletario.
No entiendo este afán por encasillar distintas clases y sustratos dentro de los trabajadores, clase baja, alta, media, autónomos empleadores, no empleadores, profesionales liberales…etc. ¿Cuántas subclases hay en la clase capitalista? ¿Ellos no tienen sustratos? Quizá es porque el lenguaje oficial no necesita dividirlos ideológicamente como a otros.
3) Que el sindicalismo mejora las condiciones de vida del proletariado es algo aceptado, independientemente de su nivel de mejora, que muchas veces es imperceptible. Ahora bien, decir que gracias a estas mejoras el capitalismo ha conquistado a los obreros y ha ayudado a implantar al sistema es mucho hablar. Atención a lo que decía Bernstein sobre la labor sindical:
"la lucha sindical y la lucha política por las reformas sociales irán introduciendo un control social cada vez más extenso sobre las condiciones de la producción" y, a través de la legislación, "irán reduciendo progresivamente a los capitalistas a la función de administradores, por medio de la merma de sus derechos", hasta que finalmente "se despoje al capitalista, que habrá ido viendo cómo su propiedad iba desvalorizándose, también de la dirección y administración de la empresa"
Es decir, que Bernstein creía que los capitalistas se iban a dejar arrebatar su poder sobre la producción y los medios para dejarlos a los trabajadores por medio de la legislación ¿De que legislación? ¡¿De la legislación burguesa?! ¿De esa que hace las reformas laborales a la patronal?
Rosa Luxemburgo decía, y no le falta razón, que los sindicatos no tienen la labor de cambiar la sociedad y llevarla al socialismo, su ámbito de actuación se limita dentro del capitalismo a la consecución de las mejoras salariales y a las reducciones de jornadas. Los sindicatos se dedican a ubicar lo mejor que se pueda a los trabajadores dentro del mercado.
Por tanto, gracias a estos puntos muchísimo mejor explicados y más extensamente desarrollados en su obra, Rosa Luxemburgo ha dejado a Bernstein como lo que era. Que este post sirva como llamamiento a que surja alguien de la nada y nos libre de los Bernstein de hoy día.
Plaza pienso que te equivocas al equiparar en cierto modo los partidos socialdemócratas europeos como el PSOE, PASOK o el SPD con los líderes que nombras como Morales, Chávez o Castro. Estos tres últimos, con sus fallos, pienso que si pueden ser un referente para los marxistas en la medida que mediante su acción llevan a cabo cambios sociales de importancia. Son una nueva forma de socialismo en cierto modo, y no merecen su desprestigio automático porque en parte tengan un carácter populiosta, hay que fijarse en el calado de sus decisiones y en los método y referetntes que utilizan. Precisamente como tu dices, hay que adaptarse a los tiempos.
ResponderEliminarSi ponemos a los mas criticados oportunistas de la época de Lenin en comparación con Morales y Chávez, vemos como estos los superan en oportunismo.
ResponderEliminar¿Como puede ser referente para los marxistas alguien que ha renegado públicamente del marxismo argumentando que es un "dogma pasado de moda"?
"http://www.youtube.com/watch?v=2bIl4Uii5GI"
¿Como alguien que se dedica a decir que los transgenicos provocan calvicie y homosexualidad es un referente para los marxistas?
Yo creo que los marxistas hemos de tener por referente a los marxistas y no a los que se envuelven en su bandera o en su vocabulario para sacar réditos políticos.
No niego que dentro de sus países hayan conseguido logros sociales, reconozco mi ignorancia, pero muchos países consiguen logros sociales y no por ello son referentes del marxismo (como el Brasil de Lula).
Buen post el de las obras de arte...y una cosa...si quemar algunos retablos de santos y vírgenes nos lleva a la liberación de la clase obrera...bienvenido sea ese fuego.
¡Saludos Ricardo!