sábado, 23 de junio de 2012

La lucha minera



Después de un largo parón en el blog debido a los exámenes hemos decidido volver con un tema de candente actualidad, la lucha de los mineros. Este conflicto al principio se quiso silenciar, menospreciar, pero los actos de los mineros lo han hecho visible y la prensa no ha tenido más opción que darle cobertura ante la avalancha de apoyo en medios alternativos. La verdad es que este artículo quiere principalmente contestar a otros aparecidos estas últimas semanas en periódicos como La Razón (famoso por poner esquelas a criminales nazis y regalar banderas cuando sube la prima de riesgo) o El Mundo (famoso por…bueno, eso). Al leer los rebuznos propios de personas sin tripas y sin corazón a uno le hierve la sangre y es por esto que desde nuestro humilde blog, contestamos.

El problema:

Los mineros de todo el estado están en huelga desde hace mas de 20 días para defender el pan que llevan a la mesa de sus hijos todos los días. ¿Por qué? Pues porque nuestro gobierno de fanáticos ultraderechistas, burgueses y putitas de burgueses ha decidido recortar las ayudas al sector del carbón para ahorrar según ellos 650 millones de euros. El recorte se desglosa en un 63.2% menos en ayudas directas a las empresas, un 76% para inversiones empresariales, un 100% en seguridad y un 39.1% en infraestructuras. A la práctica, esto supone la muerte del sector del carbón en este país, del cual dependen decenas de miles de familias que se quedarán abocadas a la miseria y al desempleo crónico en unas comarcas muy castigadas por las crisis y las reconversiones.

Este machetazo directo al cráneo de las comarcas mineras asturianas, leonesas, aragonesas…etc. supone un ahorro mínimo para el daño social y humano que causará. El gobierno de los banqueros no sabe de dónde sacar 200 millones de euros este año para las cuencas, y por ello, incumple todos los acuerdos firmados con el sector y con los trabajadores, de cierre progresivo para el 2018. Mientras se disponen en cuestión de días de ayudas para la banca de un máximo de 100.000 millones, a los mineros los tachamos de “improductivos”, “violentos” y “terroristas”. No sabe el señor Rajoy y el señor Guindos de donde pueden sacar estos 200 millones de euros para el carbón, así que aquí van algunas ideas:

· El estado se gastó en pagar nóminas y seguridad social de profesores de religión unos 500 millones de euros en el curso 2009/2010.

· Los toros suponen aproximadamente otros 500 millones de euros para las arcas públicas.

· El congreso de los diputados y el senado (instituciones de circo y de palabrería que no sirven de nada al pueblo) tienen un presupuesto conjunto de 231 millones de euros.

· La patronal (CEOE) mueve aproximadamente unos 578 millones de euros (cierto es que muchos de esos fondos son para cursos de formación, pero, solo con 200 millones tenemos para la minería).

· Los 26 directivos que desde 2010 se han ido de las cajas (hundidas por cierto) suman unos 150 millones de euros en indemnizaciones. Recordemos que estas cajas se han llevado y se van a seguir llevando decenas de millones de euros de la sanidad y de la educación.

La respuesta:

Lo deseable para todo marxista sería la nacionalización del sector de la minería y la reindustrialización del mismo, la supresión de las subvenciones millonarias para las multinacionales eléctricas y empezar a pensar desde el punto de vista del pueblo y no del beneficio. Pero para ser realistas y no perder el tiro, no podemos decirle a los mineros que pidan esto, aún no, su lucha es economicista, y no por ello es menos justa o revolucionaria. En un país donde millones de obreros se negaron a secundar una huelga general para no perder el jornal de un día, no podemos criticar a unos que llevan 20 días de protesta dura y combativa. No estamos en disposición, como hacen algunos izquierdistas ultra revolucionarios de exigir a los mineros que sus reivindicaciones vayan más allá de lo que están pidiendo actualmente. Si hiciéramos esto, ellos perderían el norte, entrarían en conflicto entre ellos mismos y se segmentaria un movimiento que hoy día es unitario. Para que los mineros puedan triunfar en su lucha deben de tener el apoyo del pueblo, y hoy día, no estamos preparados para salirnos de la lucha economicista en este sentido.

Es cierto que se pueden criticar cosas de las movilizaciones mineras, por ejemplo, el presentarse con la patronal minera (explotadora y reaccionaria) en movilizaciones de forma conjunta. Pero creo que hemos de entender a estos bravos trabajadores, que no piensan en otra cosa que hacer presión al ministerio de industria, y si pueden crear un frente único, pues lo harán. De todas formas, tampoco me imagino a los mineros muy felices de marchar con sus patrones, pero supongo que entienden que las circunstancias lo han hecho necesario.

Los métodos:

Se ha criticado por parte de algunos medios y tertulianos (la inmensa mayoría) la lucha real de los mineros para defender el puesto de trabajo. Sin entrar en consideración sobre las situaciones personales de los que emiten estas opiniones hay que preguntarse seriamente. ¿Si no hubieran cortado carreteras y dado la cara ante los mercenarios de la policía alguien les hubiera escuchado? ¿Hubiéramos visto a los mineros en los periódicos y las televisiones sino hubieran dado guerra? Evidentemente no. La prensa prefiere “enseñar” al pueblo incluso como tiene que  protestar, las coberturas de la prensa burguesa al 15M alabando su pacifismo y su no violencia no son casualidad. Los propios mineros se quisieron distanciar de los indignados con el siguiente lema “no estamos indignados, estamos hasta los cojones”, cosa loable por otra parte.

Es necesario que todo trabajador  entienda que las palabras se las lleva el viento, que para forzar a la clase dominante a negociar hay que forzar la situación, y esto implica cortar carreteras, vías de tren, luchar bravamente contra la policía, ocupar minas, consejerías, acoso a los políticos que no apoyen las reivindicaciones…etc. Ese es el camino de la clase obrera.

Conclusión:

Para acabar este breve artículo hay que señalar que los mineros van a recorrer 500 Km desde sus cuencas hasta Madrid en lo que será una nueva marcha negra en la España actual. Estos obreros, quizá hoy día la punta de lanza del proletariado español no van a rendirse sin pelear por lo que es suyo, por su forma de vida, y por el pan de sus familias. Una de las críticas que se hace a estos trabajadores es su falta de conciencia e incluso se les echa en cara que haya sectores que no hayan sido subvencionados como el carbón y hayan desaparecido, presentando de esta forma a los mineros como unos privilegiados.

La única respuesta que se me ocurre dar a mí, hijo de obrera de la industria de la confección catalana, desmantelada desde hace unos años y sin ayudas del gobierno es: ojalá todos los sectores que se han desmantelado se hubieran defendido como los mineros lo están haciendo con el suyo. Estoy orgulloso que las subvenciones pagadas por los trabajadores repercutan en los trabajadores. Prefiero un millón de veces pagar impuestos para mantener sectores enteros y puestos de trabajo, que para aeropuertos sin aviones, Urdangarines, Gurtels, clero, patronales, toreos, Duquesas y demás pozos sin fondo que no crean riqueza, sino que la destruyen.

¡ARRIBA LA LUCHA DE LA MINERÍA!

¡ABAJO LOS RECORTES DE SORIA Y DEL GOBIERNO DE LOS BANQUEROS!