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sábado, 17 de diciembre de 2011

La Revolución Permanente (II)


Hace tiempo escribí una entrada en la que explicaba según mi entendimiento en qué consistía la teoría de la revolución permanente, adjudicada a Leon Trotsky. Aquella entrada, sobre la cual me reafirmo punto por punto, la hice después de haber leído el libro de Trotsky sobre el tema, escrito en 1930. La obra de 1930 es una especie de compilación sobre dicha teoría, exponiendo una serie de ejemplos, como el de la revolución fallida de China, pero hoy vengo a comentar sobre otra obra de Trotsky donde la teoría está de forma más velada. Me estoy refiriendo a una obra escrita en la juventud del autor, cuando se acababa de desarrollar la revolución rusa de 1905 (12 años antes del triunfo de sus teorías y de los bolcheviques), es decir, estoy hablando para el que no lo sepa ya de Balance y perspectivas.

Esta obra se escribió en prisión, donde fue rápidamente retirada y censurada, de tal forma que Lenin no pudo leer el texto original hasta 1919. Este libro magnífico habla sobre la posibilidad de la revolución socialista en un país atrasado como la Rusia de 1905, y además expresa claramente las ideas de Trotsky sobre el futuro gobierno obrero. Aquellos que critican al autor repitiendo las mismas manipulaciones que los monaguillos de Stalin deben de repasar esta obra para contestarse ellos solos. En esta obra Trotsky habla a conciencia de la revolución permanente, pero en ningún apartado la describe como en un diccionario, solamente aplica dicha teoría a la hora de analizar situaciones históricas concretas, lo cual por cierto, es muy marxista. De la misma forma que Marx y Engels no describieron nunca a pies juntillas el materialismo histórico, sino que lo aplicaron a sus escritos, Trotsky aplica sus ideas a las situaciones determinadas.

Revolución permanente:

Lo primero que intenta el autor del libro es mostrar desde donde parte la situación objetiva de Rusia, desde donde parte el desarrollo económico y social. Concluye el autor, y no era difícil concluir en esto, que Rusia es la potencia imperialista más atrasada tanto en aspectos económicos como en aspectos sociales a principios del siglo XX. Para fundamentar esto solo hay que irse a indicadores económicos de la época donde vemos que la población urbana y por tanto “obrera” o “potencialmente proletaria” representaba en 1897 el 13% del total. Si comparamos la Rusia de 1900 con una gran nación capitalista como EEUU vemos que (según datos del propio libro de Trotsky) el primer país producía en sus fábricas mercancías por valor de 2500 millones de rublos, mientras el segundo producía por valor de 25000 millones de rublos (Rusia producía el 10% de lo que lo hacía EEUU).

¿Por qué Trotsky da tanta importancia a este estudio preliminar sobre la situación de atraso de su patria adoptiva (aunque luego tendría muchas más)? El marxismo dice que el nivel de desarrollo de las fuerzas productivas (fábricas, tierra, nivel de desarrollo de la clase trabajadora, número de obreros…etc.), esto es, la infraestructura, implicará y condicionará las instituciones que esa sociedad se dé a sí misma para gobernarse, esto es, la superestructura. El propio Trotsky lo admite así en su libro, al reconocer que para que existan clases no productivas (como es el caso de la burguesía) ha de existir un plusproducto suficiente creado por la sociedad trabajadora que puedan expropiar. Pero según esta tesis, en Rusia el socialismo no podría llegar hasta que se desarrollasen mucho más las fuerzas productivas y crearan un proletariado fuerte y con conciencia de clase. Aquí es donde Trotsky empieza a hablar de la revolución permanente.

Es cierto que Marx y Engels preveían que la revolución socialista se iba a dar primero en países fuertemente industrializados y con proletarios fuertes como los cartistas ingleses o los obreros alemanes. No obstante, Rusia, contaba con un proletariado muy avanzado pero poco numeroso respecto al océano de campesinos de la estepa. ¿Qué tenía que decir el marxismo sobre la Gran Rusia? Según algunos, simplemente los rusos tenían que apoyar a los sectores de su burguesía progresista y implicarse en la revolución burguesa, que aún no se había desarrollado. Esto es una postura que los mencheviques y algunos pretendidos bolcheviques defendieron posteriormente, pero Trotsky ya en 1906 la refuta al afirmar lo siguiente:

“Es posible que el proletariado de un país económicamente atrasado llegue antes al poder que en un país capitalista evolucionado”

Para demostrarlo pone de ejemplo la Commune parisina, donde los obreros tomaron el poder en una ciudad de carácter pequeñoburgués y sin embargo no lo tomaron en los grandes centros industriales de Inglaterra o de Alemania. Trotsky completa esto con una afirmación rotunda:

“La idea de que la dictadura proletaria depende de algún modo “automáticamente” de las fuerzas y medios técnicos de un país, es un prejuicio de un materialismo económico simplificado hasta el extremo. Tal idea no tiene nada en común con el marxismo. En nuestra opinión la revolución rusa creará las condiciones bajo las cuales el poder puede pasar a manos del proletariado (y, en el caso de una victoria de la revolución, así tiene que ser) antes de que los políticos del liberalismo burgués tengan la oportunidad de desplegar completamente su genio político.”

Este destello de revolución permanente aparece en el capítulo titulado “revolución y proletariado” y es uno de las apariciones más claras de todo el libro, de ahí que la reproduzca por completo. Es decir, para Trotsky no es que Marx y Engels reservasen a las naciones atrasadas un segundo plano en el socialismo, sino que la interpretación que se había hecho de sus escritos era demasiado “nominal”, es decir, que se había omitido que las tareas de la burguesía democrática las pueden hacer los proletarios bajo su dictadura. Esto es marxismo según Trotsky, la adaptación del materialismo a las circunstancias propias de cada país, en este caso de Rusia, donde la burguesía estaba demasiado atrasada de su tarea revolucionaria (por la dependencia de otras burguesías extranjeras) y un proletariado muy avanzado al chocar con esta burguesía tan reaccionaria.

Un poco más adelante Trotsky profundiza en este tema al decir:

“El número de proletarios industriales, su grado de concentración, nivel cultural y su importancia política dependen, sin duda, del desarrollo de la industria capitalista (Hasta aquí refleja a Marx y Engels) Pero esta dependencia no es directa; entre las fuerzas productivas de un país y las fuerzas políticas de sus clases se interponen, en cada momento, diferentes factores sociales y políticos de carácter nacional e internacional… (Aquí se refiere a que debido al carácter dependiente de la burguesía rusa de sus homólogas extranjeras, su desarrollo político no puede avanzar más)

Aquí dice lo que todos hemos podido leer, es decir, que hay aspectos nacionales e internacionales propios de cada país que condicionan igualmente al desarrollo político e histórico de las clases, aunque también admite (y sería de no marxista el no hacerlo) que el desarrollo de la infraestructura es importante. Según entiendo yo, el desarrollo de las fuerzas productivas es una condición necesaria para la existencia de un proletariado fuerte y cohesionado, pero no es una condición suficiente, que debería de llegar con estos “diferentes factores sociales y políticos de carácter nacional e internacional”.

Para acabar de demostrar esta teoría Trotsky compara al obrero americano con el ruso; el primero, a pesar de ser mucho más numeroso y contar con un desarrollo económico superior, no juega un papel revolucionario aún, mientras que el ruso, a pesar de su atraso va la vanguardia de la lucha. Esta diferencia solo puede ser explicada por los factores sociales y políticos nacionales e internacionales que Trotsky cita en su párrafo. Cito para acabar este apartado una crítica del autor a aquellos que defendieron las posturas mencheviques posteriormente, solo que él la hace en 1906.

“Hay quien puede consolarse con el hecho de que las condiciones sociales de Rusia todavía no están maduras para un orden económico socialista, sin considerar que el proletariado en el poder es empujado inevitablemente, por toda la lógica de la situación a dirigir estatalmente la economía.”

Gobierno revolucionario y papel del campesino:

Hay algunos que critican a Trotsky porque según ellos ningunea el papel del campesino en la revolución, lo he oído varias veces pero nunca he entendido en base a que se dice. Para empezar, creo que el origen de todo esto está en una frase que dijo: “¡Abajo el zar, viva el gobierno obrero!”, a la cuál Stalin acusa de ser una frase que niega el papel del campesino. Esto evidentemente es una estupidez que Trotsky contesta en 1905 en el capítulo 5 de su libro. Para Trotsky, como para cualquier marxista, el campesinado no es una clase plenamente revolucionaria, tiene un papel conservador y primitivo que la puede convertir en garante del “orden” y de la “propiedad” cuando se hayan cumplido las tareas de la democracia burguesa, pero vayamos por partes. Cuando se desarrolla la revolución proletaria, son estos, los obreros y soldados los que tienen un papel dirigente en esta revolución y en las tareas posteriores.

En el caso de Rusia, como hemos visto, el papel primario de la revolución proletaria será en palabras de Trotsky “liberarse del pulpo asfixiante del absolutismo”, o sea, hacer las tareas de la democracia burguesa. Cuando las tareas de la democracia burguesa estén resueltas el proletariado necesariamente habrá de pasar a las medidas socialistas, en las que encontrará elementos reaccionarios dentro del campesinado acomodado (como fue el caso de los Kulaks). Según Trotsky esto no puede impedir al gobierno revolucionario incluir en sus bases a campesinos, ya que para que le proletariado pueda consolidar su poder debe ampliar la base de la revolución, aunque siempre con un papel dirigente del proletariado.

Para aquellos que acusen a las posturas de Trotsky de negadoras del papel del campesino que lean esto:

“El proletariado se erigirá ante el campesino como la clase liberadora”

Esto no entra en contradicción con el reconocimiento de que sería necesario, desde el punto de vista del gobierno obrero buscar e incitar la lucha de clases entre la burguesía agrícola que frenaría el avance del gobierno obrero al socialismo y el jornalero (el proletario del campo) para poder ampliar esta base revolucionaria.

miércoles, 13 de julio de 2011

¿Lenin era trotskista?


“¡Vaya blasfemia de pregunta!” deben de pensar los defensores de Stalin al leer el titulo del post que me dispongo a escribir, pero intentaré explicar porque hago esta pregunta a continuación. Lo cierto es que para empezar con buen pie he de responder al título con un contundente ¡NO! Y lo hago porque Lenin no era trotskista, no se puede ser seguidor de una tendencia inexistente, y es que el trotskismo es un término utilizado por los napoleónicos “científicos marxistas” de la URSS para meter a todo aquel que luchara contra la burocracia en la cárcel o en el pelotón de fusilamiento. Incluso a personajes tan poco trotskistas como Bujarin o Zinoviev se les puso el mote, y se les hizo confesar su odio “al pueblo ruso” además de “sus actos terroristas”. Lenin no era trotskista, sino que era marxista, o para ser más exactos socialista-científico porque como dice un camarada “así no caemos en personalismos”.

Los grandes enemigos de la figura de Trotsky se han esforzado por borrarlo de la historia, han recurrido a todo tipo de manipulaciones (curiosa visión que se da de la Revolución en la película Octubre), incluso recogen citas de Lenin para usarlas contra el camarada Lev. La voluntad de todo esto respondía a intereses materialistas, como no, de la burocracia que se estaba creando en la URSS personificada en Stalin. La Oposición de Izquierda fue acusada de los crímenes más horripilantes (incluso de ser agentes nazis) y fueron perseguidos hasta su destrucción física. Pero no solo se detuvo aquí el “padre de los pueblos” sino que también perseguiría a sus antiguos aliados, como es el caso de Bujarin (que Trotsky predijo en su libro La Revolución Permanente).

Este post se centrará en la teoría de la Revolución Permanente, no descubierta por Trotsky, sino por Marx, pero si desarrollada por el primero de una forma brillante. Como ya escribí en otro artículo de este mismo blog, la teoría de la revolución permanente tal como Trotsky la enuncia tiene que ver con la imposibilidad de que la burguesía de los países subdesarrollados lleve a cabo ningún papel revolucionario (debido a sus lazos con el imperialismo extranjero), esto deja a la clase obrera la tarea de la revolución democrática y burguesa, para llegar finalmente al socialismo definitivo con la revolución mundial. Pero mejor pensado, dejemos que sea el propio Lev Trotsky quien hable:

“Rusia se encuentra ante una revolución burguesa y democrática. La base de esta revolución es el problema agrario. El poder será conquistado por aquella clase, aquel partido, que dirija a los campesinos contra el zarismo y los terratenientes. Esta misión no podrá ser realizada ni por el liberalismo ni por la intelligentzia democrática: su misión histórica ha terminado, la escena revolucionaria ha sido ocupada por el proletariado. Solo los socialdemócratas pueden dirigir a los campesinos por medio de los trabajadores. Esto abre a la socialdemocracia la posibilidad de conquistar el poder más pronto que los países occidentales. La tarea inmediata de socialdemocracia será de completar la tarea democrática. Tras la toma del poder, el partido proletario no podrá contentarse con el programa democrático, sino que estará obligado a tomar medidas socialistas.” (Desconozco la obra en la que está escrito, la he sacado del libro “conocer Trotsky y su obra”).

Una vez citada la tesis de la Revolución Permanente vamos a ver que decía Lenin en el Congreso de Estocolmo (mucho antes de la Revolución de Octubre):

“Formularía la idea de la siguiente forma: la revolución rusa puede triunfar por sí misma, pero sólo con sus propias fuerzas le es imposible conseguir y consolidar sus conquistas. No puede conseguirlo a menos que triunfe una revolución socialista en Occidente. Sin esta condición, la restauración es inevitable, con la municipalización, la nacionalización o la división de la tierra; bajo todas y cada una de las formas de posesión y propiedad, el pequeño propietario siempre será un baluarte de la restauración. Después de la victoria de la revolución democrática, el pequeño propietario inevitablemente se volverá contra el proletariado, y cuanto antes los enemigos comunes del proletariado y de los pequeños propietarios, como los capitalistas, los terratenientes, la burguesía financiera y así sucesivamente sean derrocados, antes ocurrirá esto. Nuestra república democrática no tiene otra ayuda que el proletariado socialista de Occidente”

Este párrafo de Lenin es magnífico porque me ayuda a aclarar dos temas: el primero es el pensamiento de Lenin (y de cualquier marxista) de que el socialismo solo podía triunfar “definitivamente” en Rusia si la Revolución se extiendía a Occidente (Alemania, Francia e Inglaterra). Esto es algo evidente ya que aunque el proletariado ruso conquiste el poder a la nobleza y el antiguo régimen, y ponga en marcha las cuestiones y reformas de la democracia burguesa (bajo mando proletario), no podrán jamás conquistar definitivamente el socialismo en un océano de países capitalistas. Las relaciones comerciales mundiales se han hecho tan intensas que cualquier acontecimiento de un país estará interconectado con casi la totalidad del resto, si esto era así en la época de Lenin, imaginaros ahora.

Hemos visto como Lenin condicionaba la victoria definitiva del socialismo en Rusia a una revolución proletaria en occidente, pero veamos que dice otro clásico del marxismo:

“¿Es posible la Revolución en un solo país?

-No. La gran industria, al crear un mercado mundial, ha unido ya tan estrechamente todos los pueblos del globo terrestre […] que cada uno depende ya de lo que ocurra en el otro”

Esto lo dice Engels en sus Principios del Comunismo, que algunos se saltan a la tolera. Engels y Lenin opinaban lo mismo en cuanto a la cuestión de la internacionalización de la revolución y de su importancia para la profundización en el socialismo. Los epígonos estalinistas crearon la teoría del socialismo en un solo país aludiendo a la posibilidad que el socialismo en Rusia se podía completar debido a las riquezas materiales que poseía. Como se demostró más tarde, lo único que creó la burocracia fue la restauración del capitalismo.

Si volvemos al anterior párrafo de Lenin del Congreso de Estocolmo vemos que dice: el pequeño propietario siempre será un baluarte de la restauración” esta es la segunda cuestión que me gustaría comentar. Se ha acusado a Trotsky erróneamente de menospreciar el papel campesino en la revolución, vemos en esta frase de Lenin que también debe de ser un trotskista pues acusa al campesino de contrarrevolucionario. Y es que el campesino no es una clase revolucionaria, aunque sí que sea una clase que pueda colaborar con el proletariado en la revolución, pero ¿Por qué Lenin dice esto? Pues porque el campesino, una vez tomado el poder en sus manos y en la de los proletarios, y sobretodo, una vez hechas las medidas de la democracia burguesa, ya no le interesa ir mas allá, y esto es debido a que su pequeña propiedad le ata al capitalismo. No pasa lo mismo con el jornalero del campo (el proletario del campo) que no posee tierras y se pondrá del lado obrero, pero el campesino, ya sea mediano o incluso pequeño propietario ve las medidas socialistas como un ataque a sus derechos.

Veamos como enlazaba ya en 1906, Leon Trotsky, el tema campesino y la imposibilidad del triunfo del socialismo en una Rusia aislada:

“Sin el apoyo directo del proletariado europeo, la clase obrera rusa no puede transformar su dominación temporal en una dictadura socialista permanente. No cabe ninguna duda al respecto (...). Abandonada a sus propios recursos, la clase obrera rusa será golpeada inevitablemente por la contrarrevolución en el momento en que el campesinado le dé la espalda”.

Cuando Trotsky dice “en el momento en que el campesinado le dé la espalda” se está refiriendo al momento en que el gobierno obrero haya culminado las reformas democráticas, cuando el campesino da la espalda al obrero es en el momento de profundizar en el socialismo. Ante esta cuestión, es cuando Lenin habla de la necesidad de la revolución europea para contrarrestar la contrarrevolución rusa:

“El proletariado ya está luchando para preservar las conquistas democráticas en interés de la revolución socialista. Esta lucha sería casi desesperada para el proletariado ruso en solitario y su derrota sería inevitable (...) si el proletariado socialista europeo no viniera en ayuda del proletariado ruso (...). Llegados a ese punto, la burguesía liberal y la gente bien (y parte del campesinado medio) organizarán una contrarrevolución. El proletariado ruso y el proletariado europeo organizarán la revolución. En estas circunstancias el proletariado ruso puede obtener una segunda victoria. La causa entonces no está perdida. La segunda victoria será la revolución socialista en Europa. Los trabajadores europeos nos demostrarán ‘cómo se hace’.”

Así pues parece ser que Lenin, ya desde la primera revolución rusa de 1905 era un trotskista redomado, pues conocía el papel contrarrevolucionario del campesino (sobretodo del medio), y pregonaba la imposibilidad del socialismo en un solo país. Parece ser que si Lenin no hubiera muerto por causas naturales le hubieran juzgado por su pertenencia a la Oposición de izquierdas.

domingo, 27 de marzo de 2011

Revolución permanente y por etapas:


La revolución permante es una teoría marxista que fue posteriormente atribuida a Leon Trotski, por ser quizá uno de sus máximos defensores. En contraposición a esta teoría marxista se establecía otra llamada “por etapas”, que mantuvieron los elementos de la burocracia soviética con el auspicio de Stalin. Esta teoría de la revolución por etapas si se hubiera seguido en la Rusia revolucionaria de 1917, jamás se hubiera desencadenado la Revolución de Octubre, como veremos mas adelante. El propósito de este post es demostrar que las tesis de Trotski respecto a este tema no son más que marxismo-leninismo y que las difamaciones que durante muchos años se han hecho sobre el tema son oportunistas y falsas.



Para empezar hay que situar el tema: ¿de que hablan estas dos teorías? Pues a mi modo de ver, intentan explicar las formas que ha de seguir un país atrasado como lo fue en su tiempo Rusia, para lograr la consecución del socialismo. En aquella época Rusia era un país semifeudal, con estructuras sociales precapitalistas y con una masa campesina mayoritariamente analfabeta y muerta de hambre. Estas condiciones no son las que Marx y Engels preveían como “óptimas” para un país que esté a punto de lograr el socialismo ¿Qué etapas hay en los procesos históricos? Pues básicamente hablamos del antiguo régimen feudal y absolutista, de la democracia burguesa y del socialismo. Se intuye que se debe de seguir un orden en estas etapas, desde el antiguo régimen surgen las revoluciones burguesas (como la revolución francesa) y en un futuro, debido a las contradicciones internas del capitalismo, llegará la revolución proletaria que instalará el socialismo. Este es el orden normal y teórico de las cosas, pero no todos los países siguen este camino, puesto que los países de desarrollan de una forma desigual.



Hoy día hay muchos casos de países donde hay vestigios feudales conviviendo con zonas donde parece que estamos en un polígono industrial capitalista. Esto es debido a que la más rápida evolución de las burguesías de determinados países ha llevado a estas a externalizar su modelo y a invertir en otras naciones no-capitalistas, creando condiciones burguesas en cierto modo. Esta situación se dio en Rusia, que aún siendo un país atrasado contaba con zonas industrializadas (¿Dónde estaba la democracia burguesa que tenía que traer estos cambios? ¿Dónde estaba la revolución de la burguesía rusa?) Sencillamente no estaba. La burguesía rusa fue creada artificialmente por los flujos de capital extranjeros, y ligada a estos, los capitalistas rusos no podían hacer nada que fuese en contra de los intereses de las burguesías extranjeras.



Así que tenemos un país feudal, con zonas industriales, sin democracia ni revolución burguesa, pero con burguesía (artificialmente creada). ¿Cómo llegamos al socialismo con este panorama? ¿Cuál debía de ser el papel de los proletarios rusos ante esta situación? La teoría de la revolución por etapas propone lo siguiente: debido a que aún no se ha pasado por la revolución burguesa ni por el periodo de la democracia capitalista, los obreros y campesinos han de ayudar a la burguesía en la revolución de su clase, para posteriormente cuando se den la condiciones, iniciar la revolución proletaria. Esta postura de la boca de un menchevique no sería extraña, pero de un dirigente bolchevique si que lo es, además de ser una postura falsa en la teoría también lo es en la práctica como veremos mas adelante.



La postura de la revolución por etapas ignora el carácter totalmente pasivo de las burguesías de los países atrasados, ignora que jamás una burguesía que dependa de la de otro país podrá hacer reformas ni revoluciones, puesto que depende de los intereses creados por los imperialistas extranjeros (que los quieren bien quietecitos extrayendo materias primas baratas y poco mas). Eso se demostró en Rusia con el gobierno de Kerenski que fue incapaz de tomar medidas realmente burguesas ni de salir de la guerra imperialista, o también tenemos el ejemplo del Kuomintang chino. Ante esta postura aparece la de la revolución permanente de Trotski.



La revolución permanente reconoce y descubre esta postura no-revolucionaria de las burguesías locales atrasadas y propone la ruptura de toda alianza con los capitalistas. ¿Qué propone entonces esta teoría? Según decían los estalinistas “saltarse una etapa histórica”, pero como posteriormente el propio Trotski dice en un capitulo de su libro “la revolución permanente no es el “salto” del proletariado sobre una etapa sino la transformación del país bajo su dirección”. Esto quiere decir que debido a la incapacidad de las burguesías locales de hacer la revolución democrático-burguesa, ésta, la deberían de hacer los propios obreros en forma de revolución proletaria.



Así se refiere Trotski al carácter de la burguesía y los intelectuales rusos: "Nuestra burguesía liberal obra contrarrevolucionariamente ya antes de que culmine la revolución. Nuestra democracia intelectual, en los momentos críticos, no hace más que demostrar su impotencia.” Esto era debido a lo que antes nos referíamos sobre “la dependencia económica de las burguesías imperialistas”. Pero las posturas de Stalin y de sus intelectuales (muy cómodos en los asientos que tenían en el partido) era la de calumniar estas ideas y mediante la falsificación y las frases sacadas de contexto luchar contra su vigencia. El mismo Lenin habla sobre el carácter burgués de los primeros años de la revolución rusa, pues hubo que hacer medidas democrático-capitalistas (que el débil gobierno de Kerenski no fue capaz de hacer). Los hechos han demostrado que Trotski estaba en lo cierto, ya que la revolución democrático-burguesa no fue realizada por el gobierno de Febrero, sino por las medidas, que bajo una revolución proletaria, implantó el gobierno de octubre.



Los estalinistas dicen que la revolución democrático-burguesa se realizó en el periodo del doble poder (desde Febrero a Octubre de 1917) a lo que Trotski indica “Si en nuestro país la dictadura democrática se hubiera realizado únicamente bajo la forma del régimen de Kerenski, que no era más que un perro faldero de Lloyd George y Clemenceau, (aquí resalta la debilidad de la burguesía rusa y su papel revolucionario debido a su dependencia de los británicos y franceses) seria preciso decir que la historia se había burlado cruelmente de la consigna estratégica del bolchevismo. Por fortuna, no fue así. La consigna bolchevista se realizó efectivamente, no en el sentido de indicación morfológica, sino en el de una magna realidad histórica. Pero se realizó no antes, sino después de Octubre. La guerra campesina, según la expresión de Marx, sirvió de punto de apoyo a la dictadura del proletariado. La colaboración de las dos clases se efectuó en una escala gigantesca gracias a la Revolución de Octubre. Entonces, el campesino más ignorante comprendió y sintió, aun sin los comentarios de Lenin, que la consigna bolchevista se había encarnado en la realidad. Y el propio Lenin juzgó la Revolución de Octubre -su primera etapa como la verdadera realización de la revolución democrática, y, por lo mismo, como la encarnación, aunque modificada, de la consigna estratégica del bolchevismo.”



En este párrafo de su obra “La Revolución Permanente”, Trotski expresa su pensamiento y demuestra el porque de su vigencia. Ante esto muchos estalinistas dirán que son posturas únicamente de Trotski, eso es porque se fijan solo en las citas de Lenin de antes de Octubre, y no en las de después: "SÍ; nuestra Revolución [la de Octubre, L.T.] es burguesa mientras marchamos juntos con los campesinos como un todo. Esto lo hemos visto siempre con claridad, y de 1905 para acá hemos dicho centenares y miles de veces que no podríamos saltar por alto este peldaño necesario del proceso histórico, ni abolirlo con decretos." Esta es una frase de Lenin dicha después de Octubre confirmando que el carácter inicial de la revolución fue democrático-burgués, para posteriormente ser socialista. Por último señalo un párrafo de Trotski refiriéndose a esta afirmación de Lenin: “La revolución democrático-burguesa se realizó bajo la forma de coalición de los obreros y campesinos. ¿Bajo el régimen de Kerenski? No; en el primer periodo que siguió a Octubre. ¿Es cierto? Lo es.”