jueves, 2 de septiembre de 2010

Defendiendo la teoría del valor


Esta entrada viene como consecuencia de un par de libros que he ojeado este verano, uno de un anarquista italiano y otro de un economista español. A pesar de ser dos hombres de tendencias políticas distintas hacen una explicación en sus respectivos libros muy entendible de lo que Marx denominó la teoría del valor-trabajo y la teoría de la explotación. Primero empezaré por exponer lo que yo entiendo sobre la teoría de Marx y después hablaré de los intentos de los economistas capitalistas por refutarla.

Para empezar a hablar del valor, hay que analizar la mercancía y verla como el elemento principal del capitalismo actual, todo lo que nos rodea son mercancías o lo han sido y todas ellas provienen del trabajo humano. Para hablar de la mercancía hay que intentar buscar su origen y su nacimiento y para ello nos hemos de situar en una sociedad primitiva, donde el trabajo de sus miembros está destinado a la satisfacción de las necesidades de subsistencia de la comunidad.

En dicha sociedad, con el desarrollo de las fuerzas productivas nace un excedente y por tanto surge una nueva organización social, que es la división social del trabajo, donde hay unidades productivas que se dedican a determinadas actividades de producción. Con el surgimiento de esta división novedosa del trabajo y de un excedente en la producción nacen las mercancías, objetos que no se fabrican para satisfacer las necesidades de la comunidad sino para ser intercambiadas por otras mercancías.

Las mercancías actualmente lo constituyen todo, todo el trabajo no doméstico se destina a la producción de mercancías para la venta en los países industriales, y esta situación nos ha de hacer cuestionarnos de que esta formada la mercancía, de donde proviene su valor. En primer término hay que distinguir en la mercancía el valor de uso, que es lo que le dota de la competencia para tener derecho a estar en el mercado de mercancías, es decir, que tenga una utilidad y que satisfaga alguna necesidad para aquel que la adquiera. En segundo lugar hemos de distinguir el valor de cambio, que es la relación de intercambio que el mercado establece entre las mercancías.

Es importante no confundir ambos, ya que es usual que se haga, las mercancías no se intercambian en el mercado según la utilidad (valor de uso) que tengan (esto determina que estén o no en el mercado), sino que se intercambian según la cantidad de trabajo que haya sido necesario para producirlas. Un ejemplo claro lo encontré en el libro del economista español que lo expresaba de esta forma:

“Una chaqueta ha costado 15 horas de trabajo al sastre y unos pares de zapatos 5 horas al zapatero, el valor de cambio de la chaqueta será de 15 horas y el de los zapatos de 5 horas. La chaqueta y los zapatos tienen un valor de uso, que nos dice y determina que estas mercancías tienen una utilidad y por tanto han de situarse en el mercado, pero no es esta utilidad lo que determina la relación de intercambio entre estas dos mercancías, sino el valor de cambio, es decir que una chaqueta se intercambia por 3 pares de zapatos”

Concluimos que no es la utilidad del bien lo que condiciona el valor en el mercado de la mercancía sino que es la cantidad de horas de trabajo que tiene dicha mercancía.

Sin embargo, y aunque esta teoría es bastante lógica y encaja con el pensamiento popular, la economía convencional ha tratado de tildarla de “metafísica” y de “inútil”. Los intelectuales burgueses que han intentado desbancar con sus tesis la teoría del valor tienen vínculos de clase muy claros y por tanto es lógico que su reacción viniera por esos derroteros. La principal característica de estos hombres contrarios a Marx es que parten de una sociedad donde no hay clases, sino, “individuos racionales” y consideran que no se producen mercancías sino “bienes”. A continuación voy a exponer algunas de las tesis sobre las que se basan para analizar la sociedad donde se producen las mercancías y veremos como ya parten de una base errónea.

La teoría del valor-trabajo de Marx se basa en el estudio de la mercancía y de la finalidad de su creación, es decir, el beneficio. Sin embargo los contrarios a Marx hablan de que el objetivo de la producción de “bienes” es la “satisfacción de las necesidades”. Para empezar hay que decir que este postulado es una falsedad, ya que si la producción estuviera sujeta a la satisfacción de necesidades no se crearían tantos cosméticos, fundas de móviles, y plantillas para los ratones de ordenador habiendo en el mundo 2000 millones de personas con anemia por falta de hierro.

¿Qué quiero decir con esto que suena tan estúpido? Pues que lo que condiciona la producción es el beneficio no la satisfacción de la necesidad, y hay muchos ejemplos, como el de las empresas farmacéuticas que solo fabrican fármacos si ven posibilidades de beneficio en la inversión de crearlos, independientemente de si van a satisfacer o no una necesidad.

Hemos visto como los economistas burgueses parten de una premisa tergiversada y falsa (de forma totalmente interesada) para de esa forma mitificar la economía de mercado dándole el aspecto de la correcta distribución de productos y satisfacción de necesidades.

Otra tesis de los economistas burgueses es la consideración antes comentada brevemente de que “todos somos iguales en la economía” no somos ni burgueses ni obreros sino “individuos racionales que buscan su máximo interés”. Esta teoría no contempla las clases ya que según dicen (y no les falta algo de razón) no importa la clase social a la hora de satisfacer las necesidades ya que tanto un burgués como un obrero intentaran sabiendo los precios de los bienes comprar lo mas barato y satisfacer sus necesidades lo mejor posible, independientemente de la renta de cada uno el comportamiento es el mismo, respecto al consumo, yo estoy de acuerdo con esta tesis. En la producción lo contemplan de la misma forma, solo que esta vez pasan por alto ciertas cosas, y como no estoy de acuerdo aquí me voy a detener un poco más:

“La teoría económica burguesa nos dice que respecto a la producción el comportamiento de un trabajador y de un capitalista es en esencia el mismo, ya que ambos participan y reciben una recompensa por su contribución a la creación de bienes”

¿Esto es cierto? Nos vienen a decir que cada uno contribuye una parte en la producción y recibe una recompensa por ello, así que el comportamiento es el mismo, el obrero (salario), el empresario (beneficio).

Recordemos como contribuye el capitalista a la producción y recordemos que según la teoría del valor es únicamente el obrero el que añade valor a la mercancía:

Un capitalista con capital acumulado (que recordemos que no es mas que trabajo acumulado) compra materias primeras (que no es mas que trabajo acumulado) y alquila fuerza de trabajo (que es el trabajo vivo). Ahora después de esta reflexión, preguntémonos ¿Qué está poniendo el capitalista en conjunto en la mercancía que no sea fruto del trabajo de obreros anteriormente o actualmente? ¡NADA! Por la única razón que el capitalista toma parte en la producción es por poseer trabajo acumulado en propiedad privada. Así que podemos ver claramente que el capitalista lo único que pone en la producción es la capacidad de poner en coordinación los medios que crean la mercancía, y esto lo hace en tanto que es propietario de una parte esencial de estos elementos y que los controla en monopolio.

Por tanto vemos que la tesis de los economistas capitalistas sobre la producción es también falsa. Es decir, si que es cierto que cada uno recibe una compensación debido a su contribución, pero la retribución del capitalista no corresponde a su contribución (ya que hemos visto que no contribuye) sino a la explotación y a la propiedad privada.

Por último vamos a comentar una cosa, que a pesar del desarrollo de esta teoría del valor por parte de Marx no es de Marx, ya que otros economistas clásicos ya hablaron de ella, solo que Marx la adopto para exponer parte de sus principios económicos.

4 comentarios:

  1. En general estoy de acuerdo con lo que expones, pero hay algo que he caído que no se si es fruto de otras ramas de la economia como el marketing o no se....pero, una camiseta por ejemplo no tiene un amplio margen de coste de producción, en cuanto a que los materiales, procesos etc, son mayormente los mismos para casi cualquier tipo de camiseta, entonces, ¿como es que hay algunas que cuestan 3 euros y otras 30, simplemente por llevar plasmadas una marca, por ejemplo? Ahí es donde creo que se incumple la teoría expuesta ya que no es acorde el tiempo invertido en producirla con su precio. En todo caso creo que es más que evidente que esa diferencia en la mayor parte de los casos viene a ser una plusvalía que recibirá el capitalista, en base a "que la marca lo vale".

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  2. El tema que sacas Richi es muy interesante y creo que no entra en contradicción con la teoría del valor. Si una camiseta vale 3 euros y otra vale 30 euros puede ser porque los salarios o las retribuciones que el capitalista da para cubrir sus materias primas son inferiores en unos capitalistas que en otros. Pero eso no tiene nada que ver en que el origen del valor siga estando en el trabajo que esa camiseta incorpora.

    Si un capitalista de Adidas vende a 30 euros su camiseta, este valor viene producido íntegramente por el trabajador (ya que las materias primas son trabajo acumulado y la mano de obra es trabajo vivo). Lo único que determina que esta camiseta valga más en el mercado es que este capitalista aumenta el margen y la tasa de explotación del producto debido a que lo fabrica en un país donde los niveles salariales son más bajos, y a esto hay que añadir que el precio es inflado debido a sus características (marca).

    Aunque normalmente la ropa fabricada en otros países pobres se suele vender mas barata, pero eso ya son tácticas de venta del capitalista en cuestión y no veo que tenga nada que ver con la teoría del valor.

    Cuando tú dices que:

    “Ahí es donde creo que se incumple la teoría expuesta ya que no es acorde el tiempo invertido en producirla con su precio”

    Yo te digo que creo que la imagen de marca que hace inflar el precio es también trabajo acumulado, horas de trabajo que han contribuido a ensanchar los beneficios de esa empresa y que le permiten ganar imagen ante el público, cosa que le permite cobrar más por su camiseta.

    Tienes que intentar ver todo lo que contribuye en el precio de una mercancía como producto o del trabajo acumulado en el pasado o del trabajo vivo, aunque claramente siempre puede haber casos residuales donde el capitalista decida empezar a fabricar camisetas en una tienda de barrio y con unos precios desorbitados cosa que le obligará a cerrar mas pronto que tarde ya que el mercado te obliga a seguir la teoría del valor para permanecer en el.

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  3. La verdad que tienes toda la razón Plaza. Es perfectamente lógico lo que dices.
    Todavía no tengo la mirada económica tan amplia como tú ejeje

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  4. Me sonrojas Richi!! jaja...ya te digo que ni mucho menos soy un estudioso ni un experto del tema.

    Solo intento exponer lo que entiendo y te agradezco que intentes ver de forma crítica todos los temas, es muy valioso para el blog.

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