domingo, 11 de abril de 2010

La lógica especulativa y las agencias de Ráting


La especulación es una de las actividades más rentables en el capitalismo, consiste en comprar o invertir en algo para vender luego y ganar el diferencial del precio. Está claro que la especulación tiene grandes beneficios, pero cuando sale bien, si sale mal puede causar hundimientos de fortunas enteras, suelen ser operaciones de riesgo. El riesgo de las operaciones especulativas se ha intentado minimizar de forma artificial (por ejemplo el señor Madoff) pero siempre está ahí aunque no se vea.

La lógica de la especulación y de los especuladores es la búsqueda de los mercados y de los productos (reales o financieros) que den mayor rentabilidad y en un período corto de tiempo, y si tiene exenciones fiscales mejor. El problema es que estos mercados que tienden a atraer la especulación son mercados de productos que tienen una tendencia al alza de precios (petróleo, materias primas alimentarias o la vivienda) y la llegada de la especulación puede multiplicar su efecto.

Eso es lo que pasó con la caída de las empresas tecnológicas en la bolsa de NYC en 2001, que hizo perder rentabilidad a la especulación en las (.com) y trasladó estas inversiones especulativas hacia el mercado inmobiliario provocando así la burbuja que nos ha estallado y el surgimiento del mercado hipotecario basura, además de una alza de precios de la vivienda (sobretodo en España sabemos de lo que se trata).

Cuando una burbuja (creada por especuladores) estalla, estos especuladores se van a otro mercado a crear otra (que irremediablemente) estallará también. Esta es la lógica de la especulación. Además cuando estos magnates se van de un mercado a por otro, normalmente no se van al mercado real, a invertir en trabajo o innovación, ya que este tipo de mercado no suele dar monstruosos beneficios a corto plazo y esa no es la dinámica especulativa.

El especulador cuenta con otros aliados en sus negocios, las agencias de calificación (que dicen como es de fiable un producto financiero, le ponen nota), la famosa Standard and Poor’s (normales y pobres) es un ejemplo. Estas empresas de rating formadas por gente que se dedica a especular también, califican los productos según su interés y no su riesgo, de esto hay muchos ejemplos.

“Cuando estábamos en pleno proceso de titularización las empresas de rating calificaron con buena nota los títulos con hipotecas basura. ¿Por qué? Pues seguramente porque estas agencias de calificación tenían mucho interés en que estos productos financieros circularan por todo el mundo porque ellos estaban en el ajo.”

Ahora, hoy día, estas empresas son las que están diciendo que el bono griego está cercano al bono basura, o que la deuda española es tan peligrosa…etc. Y la gente las sigue como si fueran Mesías y está claro que se mueven por intereses privados relacionados con la especulación.

Ante todo este jaleo… ¿Donde estaban los gobiernos mientras todo esto pasaba? Pues ya lo decía Marx, “los gobiernos son la representación de la burguesía, no del pueblo, y responden a sus intereses”. Siendo menos radical, se podría decir aquello de ¿Quién le pone el cascabel al gato? Porque no olvidemos que mientras todo esto estaba pasando, había crecimiento económico y nadie quería frenarlo poniendo trabas al mismo, ya que significaría su expulsión del poder. En cualquier caso, la complicidad de la administración ha sido una vergüenza.

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