miércoles, 14 de julio de 2010

La URSS, el marxismo y la burocracia

Todos sabemos en que debe consistir a grandes trazos la revolución, todos hemos leído o escuchado eso de “el capitalismo colapsará y se tornará en una sociedad socialista que será el preludio del comunismo”. Sin embargo, las cosas no suelen ser nunca tan fáciles, sino díganselo a los señores de la Revolución de Octubre y como afrontaron estas etapas, había discusión entre ellos sobre en que fase estaban y en que punto se habían de centrar.

Marx y Engels decían que la revolución se daría en una avanzada democracia burguesa (Inglaterra, Francia, Alemania), y que esta revolución crearía un estado socialista donde el poder del estado sería tomado por el proletariado que empezaría la labor de la eliminación de las clases y la propiedad de los medios de producción. Mientras los obreros en el poder estuvieran ejerciendo estas medidas el aparato del estado era vital para la consecución del comunismo, pero una vez las clases desaparecieran, este aparato del estado dejaría de ser necesario (debido a que su único propósito es el someter una clase al poder de otra) y por tanto el estado se iría extinguiendo por falta de uso.

Básicamente lo que tenían que hacer los obreros y campesinos para tomar el poder del estado era “romper la maquinaria burocrática”, es decir, instaurarse ellos en este estado sustituyendo a los funcionarios privilegiados. Cuando esta situación se empezó a plantear surgió una pregunta ¿Acaso estos nuevos obreros no se convertirán en nuevos burócratas?, Marx y Engels lo contemplaron y Lenin también lo hizo en su libro El Estado y la Revolución estableciendo tres puntos que evitarían la nueva formación de una burocracia en el socialismo:

1) Elegibilidad de los cargos y revocabilidad en cualquier momento (para evitar adjudicaciones a dedo de cargos públicos y amiguismos y enchufismos tan cotidianos)

2) Retribución no superior a la del salario de un obrero (para evitar que se busque el beneficio personal y egoísta en la entrañas del propio estado socialista)

3) Paso inmediato a una situación en la cual todos desempeñarán funciones de control y vigilancia, de tal forma que todos serán rotativamente 'burócratas' y, por lo mismo, nadie sería burócrata.

Pues bien, estas tres medidas constituían para Lenin la clave para comenzar a organizar la Revolución, estas tres medidas se adoptarían en todos los campos de la administración, incluido el ejército permanente que sería derrocado para crear el “pueblo armado” y que también se regiría por dichas normas. No hay que olvidar que todas estas medidas estaban pensadas para ser implantadas a un estado que estuviera “en extinción” que estuviera desapareciendo debido a la disminución de la desigualdad, el problema viene cuando el estado en el que se intentan implantar estas medidas está lejos de estar agonizando, sinó que se está fortaleciendo.

Esta situación de fortaleza del estado y de su aparato administrativo en el socialismo (o en la etapa de transición del capitalismo al socialismo) es lo que se dio en la Rusia de Stalin, y fue sin duda el cáncer de la Revolución, la burocracia. La inexperiencia organizativa de la población unida a la falta de compromiso con el socialismo de muchos técnicos e intelectuales boicotearon esta doctrina antiburocratica y la convirtieron en papel mojado, aunque no hay que olvidar la facilidad de muchos mariscales militares en convencer para que su puesto se mantuviera (y así en otros ámbitos).

Stalin motivó este desarrollo burocrático hasta que se establecieron la clase burócrata y el resto de la población, esta división de clases hace que el estado se mantenga e incluso se refuerce y por tanto mantenga a su vez a la burocracia. Es decir, que la burocracia soviética se retroalimentaba manteniendo una sociedad de clases ¿Y aún quedan gentes que hablan de Stalin y los suyos como si fueran marxistas?

En una edición de un periódico Stalin proclamaba a los cuatro vientos que con la consecución de su segundo plan quinquenal se alcanzarían los fines últimos del socialismo y la sociedad sin clases ¿En ese caso no debería de desaparecer el estado también? Ahí tenemos otra tergiversación y manipulación de los estalinistas burócratas del marxismo. Stalin en su etapa inicial en el partido no era un teórico, no era un orador, no era un pensador, era un ¡BURÓCRATA! que ejercía labores administrativas y que seguramente había entrado en el partido por enriquecimiento personal y voluntad de control y poder, este pensamiento y personalidad suya impregno a todo el organismo del partido, y ya sabemos como respondía a aquellos que le criticaban.

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