ESTRATEGIA UNIVERSIDAD 2015 (2): La falsa retórica con la que plantean sus objetivos

La Estrategia Universidad 2015 dice tener por objetivos dos compromisos grandilocuentes y de retórica “progre”, con el fin de quedar bien ante la población: “compromiso con la educación como servicio público” y “compromiso con la sociedad”

En cuanto al primer objetivo, el compromiso con a educación como servicio público, dice reconocer el papel social de la Universidad y la necesidad del acceso universal a la universidad sin limitación económica o social. Sobre la incorporación de cualquier persona a la educación superior, dice que es necesario establecer mecanismos para no dejar fuera a “ninguna persona con vocación, talento y esfuerzo”… lo que plantean aquí son becas de excelencia, las cuales no están mal en sí mismas, pero la cuantía principal del dinero invertido en becas ha de ser según la capacidad económica y no según el expediente académico… es decir, lo que buscan es que a la Universidad sólo puedan acudir gente con alto nivel adquisitivo que tengan garantizada la entrada con la nota mínima y aquellos que sin tenerlo sean unos “cracks” del estudio.

En relación con el segundo objetivo, “compromiso con la sociedad” se busca “una implantación directa e el proceso de transformación social y económica”, argumentando que hoy la Universidad está en una sociedad cambiante, como si así no hubiera sido siempre, en la cual la economía depende de la posibilidad de transmitir conocimiento; de ahí la necesidad de relaciones fluidas entre Universidad, sociedad y ciencia. En resumen, una justificación poética para la mercantilización de la Universidad.

Este segundo compromiso supone también “fomentar la responsabilidad social de la Universidad y potenciar los valores democráticos de progreso, libertad y justicia”, casualmente igualdad ha caído de la lista y ha aparecido progreso, un término que en economía suele ir ligado a neoliberalismo y competencia. Mienten cuando hablan de democracia en la universidad con el plan EU2015, pues a través de este plan la (poca) democracia que hay desaparece de la Universidad (eje de gobernanza, ya lo expondré en próximas entradas) y a los colectivos universitarios y sindicatos estudiantiles de Universidad los quieren transformar a través del consejo de estudiantes en "élites institucionalizadas" y que no realicen acciones realmente reivindicativas.