La
revolución cubana despertó desde su mismo nacimiento la simpatía de millones de
explotados del mundo, especialmente, en América Latina. La revolución, que
empieza en el Moncada para continuar en el Uvero y la Sierra Maestra y finalizar
en la Habana en 1959, fue el acontecimiento más importante de la historia de
América latina en el siglo pasado. Un país pequeño, pobre, colonizado por el
imperialismo norteamericano y gobernado por sangrientos caciques sobornados a
millones le dio un golpe al capitalismo y al imperialismo occidental en su
propia cara, y no contento con esto, lleva más de 50 años resistiendo apenas a
unas pocas millas del mayor estado terrorista del globo. ¿Por qué decimos
resistiendo? Pues porque como toda revolución, la cubana, se creó enemigos muy
poderosos, que no han hecho otra cosa que intentar devolver a la isla al
régimen de feudalismo al que era sometida antes de la llegada al poder del
pueblo.
Los
ataques a la revolución van desde atentados terroristas, pasando por sabotajes,
intoxicación, mercenarismo, propaganda subversiva…etc. Uno de los ataques más
famosos, que además, sirve para ver
quienes eran los enemigos que la revolución se había creado, es el de Playa
Girón. En este ataque, patrocinado por la CIA, unos miles de mercenarios
cubanos entrenados por agentes estadounidenses y con apoyo logístico de los
mismos atacan la isla con la voluntad de derrocar al M-26J. El ataque de Playa
Girón (1961) fue realizado con aviones de EEUU (que tenían insignias cubanas, para
hacer ver que era una subversión interna) y fue un completo desastre, debido al
gran apoyo popular del que gozaba el gobierno. El pueblo cubano y las milicias
se enfrentaron incluso entre ellas para ver quién era el primero en luchar
contra los mercenarios. Después de la batalla, se catalogó que los atacantes
tenían antes de la revolución 400.000
hectáreas de tierra, 10.000 viviendas, 70 fábricas y diez molinos de azúcar.
Los prisioneros hechos en la batalla (prácticamente la totalidad de los
mercenarios) no fueron ejecutados ni torturados (como si hacen los
norteamericanos en sus guerras de rapiña) sino que fueron canjeados por comida
y “compotas” para niños. Esto es la revolución cubana.
Así
que como hemos visto, la Revolución, desde su mismo nacimiento, tuvo que
enfrentar duros retos y ataques piratas del imperialismo y sus mercenarios.
Esto nos lleva al que probablemente sea el ataque más inmoral de todos los
hechos contra la isla, que es el tema principal de esta entrada: El Bloqueo.
Cuba
antes de 1959. ¿Por qué era necesaria la revolución?
Los
revolucionarios cubanos que desalojaron del poder a la tiranía batistiana (que
huyó a EEUU con los fondos bancarios del estado y que jamás han sido devueltos)
se encontraron con un país analfabeto, agrícola y pobre en extremo. La economía
cubana se caracterizaba por el monocultivo de caña de azúcar y la dependencia
del mercado norteamericano (el 60% de las exportaciones y el 80% de
importaciones provenían de EEUU). La mayoría de las mejores tierras estaban en
manos extranjeras y el 23% de la población era analfabeta, dos terceras partes
de la fuerza de trabajo cubana únicamente percibía el salario mínimo (que
apenas daba para comer de forma muy ajustada).
La
tasa de paro era elevada según los censos oficiales, así que la realidad sería
mucho peor. La desigualdad reinaba en la Habana y Santiago donde los lujosos
coches y cabarets estaban en manos de los funcionarios corruptos y los
terratenientes, mientras los proletarios y campesinos estaban subalimentados y
las cárceles llenas, un ejemplo claro de esta desigualdad era el hecho de que
el 5% de la población acaparaba al 25% del ingreso nacional. Únicamente el 11%
de las familias campesinas probaban la leche, y el porcentaje de otros
alimentos era aún más bajo (carne, huevos…etc.), en cambio, los especuladores,
los funcionarios y los ricos tenían en abundancia cualquier alimento que
desearan, y no era difícil de conseguir en los hoteles más lujosos del país.
En
terrenos como la educación y la sanidad (grandes logros y conquistas del pueblo
cubano) la situación era desesperada. El capitalismo cubano mantenía fuera de
la escuela a medio millón de niños y fuera de la enseñanza a 10.000 profesores,
el nivel medio de escolaridad era el de segundo grado. El campo sanitario era
aún peor, ya que la tuberculosis y la fiebre tifoidea hacía estragos en la
isla, además, la mayoría de los médicos estaban en la capital, así como las
camas de hospital, haciendo difícil el acceso de los campesinos al sistema de
salud. La esperanza de vida llegaba únicamente a los 65 años y la tasa de
mortalidad infantil se situaba en 60 muertos por cada 1000 nacidos vivos.
Fue
en estas difíciles circunstancias en las que el gobierno de los EEUU empezó su
guerra económica y terrorista contra Cuba, no importándole el sufrimiento de
millones de cubanos. Hay que señalar que la mafia terrorista de origen
batistiana colaboró contra su propio país, cosa que sigue haciendo hoy en día,
así que es erróneo culpar únicamente a los EEUU, aunque sean éstos los que
pongan el mayor empeño. Actualmente, la disidencia cubana apoya el
establecimiento de esta guerra contra su propio pueblo y sus propios familiares
en la isla, así como apoyan la posición común de la UE contra la isla.
¿Qué
pasó para que se instaurase el bloqueo?
Hemos
visto cuales eran las circunstancias que justificaban la revolución en la isla,
pero falta ver cuáles fueron las acciones que llevaron a cabo los
revolucionarios cubanos que hicieron que EEUU se decidiera a implantarles el
bloqueo. Hay que decir, que desde el mismo momento en que Fidel y la guerrilla
estaban en la Sierra, el gobierno yanqui apoyaba al ejército cubano entrenando
a sus oficiales y brindando millones de dólares en armamento y apoyo logístico.
Estas fueron las primeras acciones norteamericanas contra la revolución, o sea,
impedir su triunfo. Pero una vez la guerrilla depone a los caciques y los
terratenientes las cosas se desatan sobremanera. ¿Cuál fue la medida que exalta
a los imperialistas y sus perros en Cuba? La ley de reforma agraria, que era
absolutamente imprescindible para garantizar la alimentación decente de la
isla.
La
ley de reforma agraria cubana imponía la expropiación de los grandes
latifundios y las compañías extranjeras, estableciendo indemnizaciones
graduales y sin coartar los fondos del estado para otros asuntos más
importantes. Esta forma de hacerlo permitía que el estado cubano pudiera
indemnizar a los terratenientes de manera que el propio estado no se arruinara,
de modo que sería el propio estado el que delimitaría los plazos y las cuotas
en que se amortizarían estas indemnizaciones. Hay que tener en cuenta que el
gobierno cubano no tenía porque pagar un solo peso por expropiar tierras de
personas que las habían robado al pueblo, un ejemplo es el de un norteamericano
que compró 75.000 hectáreas por 400.000 dólares (un precio irrisorio y que
constituye un insulto al pueblo cubano).
A
los imperialistas les preocupaba esta reforma agraria del gobierno cubano ya que
perjudicaba sus intereses de rapiña en la isla, así que exigieron el pago
inmediato de indemnizaciones (totalmente imposible de realizar en las
condiciones que se le impusieron a Cuba).
“El texto de la Ley
Agraria de Cuba causa grave preocupación al Gobierno de Estados Unidos con
respecto a la suficiencia de las disposiciones sobre compensación a sus
ciudadanos cuya propiedad puede ser objeto de expropiación” […] este derecho (se
refiere al de expropiación) debe ir acompañado de la
obligación correspondiente por parte de un Estado en el sentido de que esa
expropiación llevará consigo el pago de una pronta, adecuada y efectiva
compensación.”
Esta
declaración del secretario de estado Christian Herter demuestra que los
americanos exigían el pago inmediato, efectivo y adecuado, o lo que es lo
mismo, exigían el imposible. Los imperialistas pusieron a Cuba unas condiciones
de pago excedidas que ningún país de las condiciones económicas de la isla
caribeña hubiera podido sostener. El propio Fidel Castro dice en relación a
estas amenazas de los EEUU lo siguiente:
“encima de tener
600 mil desempleados, encima de tener una producción per cápita de 300 pesos,
encima de tener la quinta parte de los hospitales que necesitamos, de las
escuelas que necesitamos y las cosas más elementales que necesitamos, encima de
todo eso, si vamos a hacer algo para liberarnos de todo eso, nos amenazan con
matarnos de hambre”.
¿En
qué consiste el bloqueo?
Prácticamente
desde el año 1962 se empiezan a estructurar los memorandos y las medidas más
serias del bloqueo, que con los años han sido relajados con determinadas
administraciones (permiso de envío de remesas, mayor flexibilidad en viajes…etc.)
y con periodos de mayor recrudecimiento. Pero antes de describir algunas
medidas del bloqueo es importante transcribir las motivaciones del mismo, recogidas
en un documento desclasificado del gobierno de los EEUU. Si después de leer
estas palabras, alguien sigue sosteniendo la hipócrita postura imperialista
contra Cuba, es que no puede estar bien de la cabeza o del corazón:
“No existe una oposición política efectiva en Cuba;
por tanto, el único medio previsible que tenemos hoy para enajenar el apoyo
interno a la Revolución, es a través del desencanto y el desaliento, basados en
la insatisfacción y las dificultades económicas. Debe utilizarse prontamente
cualquier medio concebible para debilitar la vida económica de Cuba. Negarle
dinero y suministros a Cuba, para disminuir los salarios reales y monetarios, a
fin de causar hambre, desesperación y el derrocamiento del gobierno”
Esto se escribió en el año
1960 por parte de un secretario de asuntos interamericanos y establece lo que
han sido más de 40 años de asedio y de guerra económica contra Cuba. Es
imprescindible este escrito, puesto que tiene bajo mi punto de vista dos
aspectos claves: reconoce el apoyo total del pueblo a la revolución y admite
que el medio para derrocar al gobierno no es perjudicar al gobierno sino hacer
sufrir al pueblo cubano. ¿Cómo es posible que un país que se dedica a perpetrar
estos crímenes se autoimponga el papel de “defensor de los derechos humanos”? ¿Cómo
podemos tolerar desde nuestros democráticos parlamentos burgueses estas
actitudes de terrorismo y de guerra económica?
Las leyes Torricelli y
Helms Burton dan una vuelta de tuerca más a la situación del bloqueo contra la
isla. La primera de estas leyes, promovida en 1992 por la administración Bush,
establece la prohibición de que las subsidiarias de empresas yanquis en terceros
países comercien con Cuba (con la gloriosa excepción que se hizo en Argentina
bajo el gobierno de Perón, que amenazó con nacionalizarlas sino se les permitía
comerciar con Cuba), además, esta ley prohíbe que buques mercantiles que hayan
atracado en puertos cubanos puedan hacerlo después en americanos, a no ser que
medie un período de 180 días (6 meses).
-Bloqueo
en la alimentación:
El
primer problema alimentario que produce el bloqueo es el diferencial de precios
que debe de pagar el estado cubano por la importación de alimentos que no puede
adquirir en los EEUU (que serían mucho más baratos y por tanto, podrían ser
adquiridos en mayor cantidad). Un ejemplo de esta agresión que produce el
bloqueo es el hecho de que si la leche en polvo se hubiera adquirido en EEUU se
podrían importar 15 mil toneladas métricas adicionales a las que ya se
importan. También debe Cuba de pagar mayores precios en los fletes comerciales
para adquirir productos de primera necesidad como la harina, el trigo y el
maíz.
-Bloqueo
en las finanzas e industria:
Cuba
no puede realizar transacciones en dólares norteamericanos y debe de hacerlo en
otras divisas con el correspondiente sobrecoste en el tipo de cambio (en el año
1999 las variaciones de los tipos causaron pérdidas de 127 millones de dólares).
Además de esto y coincidiendo con la caída de la URSS se empiezan a desarrollar
actividades para privar a Cuba de financiación externa de organismos como el
Banco Mundial o el Fondo Monetario. El gobierno norteamericano presiona a las
entidades financieras (llegando a las sanciones a bancos como el UBS y el ING)
por tener tratos con Cuba o por otorgarle préstamos. Si Cuba pudiera acceder a
créditos de cómoda devolución por parte de organismos internacionales (como
otros países de América Latina) podría acceder, según un informe de la ONU,
entre los años 1997-2000 a 1200 millones de dólares que le hubieran permitido
solucionar el problema de vivienda de la isla (problema que también tiene que
ver con el bloqueo, ya que impide la entrada de material de construcción,
recambios industriales y cobre). Cuba tiene dificultades para adquirir material
de repuesto para herramientas y maquinaria agrícola (que retarda y coarta el
desarrollo de la soberanía alimentaria de la isla) e industrial o
manufacturera. Las exportaciones de níquel cubano podrían ser de 50.000
toneladas para los EEUU, pero Cuba no puede exportar a su vecino cómodamente.
Los EEUU prohíben que Cuba pueda adquirir tecnología que contenga al menos un
10% de componentes norteamericanos (véase el caso de Boieng y Airbus).
-Bloqueo
en el turismo:
Los
ciudadanos americanos no pueden viajar a Cuba a menos que tengan visa y tienen
este derecho fuertemente restringido. Este hecho perjudica a la isla y a su
sector turístico que podría recibir millones de visitantes yanquis (debido a la
cercanía del país). Podrían haber visitado Cuba en el año 2000 casi 1.45
millones de norteamericanos aportando 800 millones de dólares a la isla. Aunque
las acciones de EEUU son duras, el turismo en Cuba es un sector importante, así
que se realizaron a finales de los 90 actividades terroristas (patrocinadas por
la CIA y organizaciones de mercenarios de Miami) que consistían en poner bombas
en hoteles cubanos y disuadir a los turistas de viajar a la isla. Lo mismo se
hizo con la cuota azucarera (otro sector clave para el país), donde se
produjeron quemas de cultivos.
El
bloqueo no ha podido con las conquistas de la revolución:
Aunque
las medidas de guerra económica han supuestos para Cuba daños de cientos de miles
de millones de dólares durante más de 40 años, la revolución cubana mantiene,
no sin dificultades, sus mayores conquistas:
·
Cuba mantiene un sistema sanitario de calidad, gratuito y universal (a pesar de
la dificultad de acceder a medios y fármacos debido al bloqueo imperialista).
El estado cubano mantiene equipos médicos que aportan ayuda y asistencia gratuita
a miles de ciudadanos de América Latina (operaciones de visión, vacunación…etc.).
Estos buenos servicios sanitarios y la alimentación suficiente de la población
permiten que en Cuba la tasa de mortalidad infantil sea de 4.8 muertos por cada
1000 nacidos vivos. La ONU declaró hace poco que Cuba era “el paraíso de la
infancia”. En Cuba hay 590 médicos por cada 100.000 habitantes mientras la
media de America Latina es de 166.
·La
educación cubana se mantiene gratuita y universal para toda la población desde
el periodo preescolar hasta la graduación de “doctor”. La UNESCO señala que el
nivel educacional en Cuba está muy por encima de países desarrollados y que el
grado de acceso a la educación es 100% universal sin distinción de regiones o
ingresos familiares. El gasto público en educación supone el 13% del PIB
cubano, mientras que la media de América Latina es del 4.5%
·En
América Latina la malnutrición y la miseria causan estragos y se cuentan por
millones los hambrientos y los explotados, mendigos y personas rebuscando en
los vertederos un mendrugo de pan. El continente cuenta con 54 millones de
malnutridos, ninguno de ellos es cubano. En EEUU más de 80 millones de pobres
no cuentan con asistencia social y millones mas no tienen acceso a un seguro
médico. ¡Se atreven a decir que en Cuba se violan los derechos humanos!
Conclusiones:
El
bloqueo contra Cuba es el acto más deleznable de sabotaje y guerra económica
contra un país soberano, además, es el asedio imperialista más largo de esta
índole del siglo XX y lo que va del XXI. Aún así, no debemos quedarnos
únicamente con el bloqueo, Cuba ha sufrido ataques con armas químicas,
invasiones piratas, atentados, sabotajes, liberación de enfermedades (se desató
una epidemia de Dengue simultáneamente en tres poblaciones cubanas
misteriosamente)…etc. Hay que seguir denunciando, como marxistas, ante todo el
mundo la injusticia de esta situación, tenemos que difundirla sin parar y
llamar por su nombre a los traidores que desde su retiro millonario en Miami
(pagado por la USAID y la Oficina de intereses) se dedican a hacer imposible la
vida de sus compatriotas que llevan 50 años resistiendo.
¡CUBA
VA!
¡CUBA
VENCERÁ!
¡PÁTRIA
O MUERTE!
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